El término CÉSAR es universal. De su raíz latina CAESAR nacieron las palabras KAISER o ZAR (CSZAR) que han perpetuado el término muchos siglos después de que el primer hombre que lo llevara desapareciera. Y a su muerte, todos los emperadores de Roma lo utilizaron como nombre propio. Así, CÉSAR pasó a ser nombre propio y su uso hacía al portador ser identificado con aquel primer CÉSAR descendiente de dioses y de reyes que conquistó el mundo conocido.
Si hay un hombre grande, un hombre que se haya alzado sobre todos los demás, ése es César. Como político diseñó el Imperio Romano, como soldado es el más grande general de la Historia, como escritor es el más grande en lengua latina, como jurista promulgó leyes que son el pilar del derecho Romano, como astrónomo reformó el calendario dejándonos el nuestro actual de 12 meses y 365 días. Fue él quien al romanizar el oeste de Europa puso los cimientos de nuestra Cultura Occidental... César es el triunfo de la inteligencia, pero por encima de todo, César fue grande y él mismo supo que lo era. A pesar de ello nunca se colocó conscientemente por encima de ningún otro: Dejó que la Historia hablara por sí misma.
Introducción Histórica:
Entre los siglos IV y I a. de C., Roma se organizó como una república. Al igual que en las polis griegas, los ciudadanos colaboraban para solucionar los problemas comunes de la ciudad. Ellos elegían con su voto en la asamblea, que elegía a los funcionarios del gobierno, llamados: magistrados. Los magistrados iban haciendo su carrera política, pasando desde magistraturas menores a otras más importantes.
Los cargos políticos eran los siguientes:
- Cónsules: dirigían al ejército
- Pretores: administraban justicia
- Ediles: se ocupaban de la limpieza y orden de la ciudad
- Censores: realizan censos en las provincias para el cobro de los impuestos
- Tribunos: defendían a los plebeyos.
- Dictador: tenía el poder absoluto, pero limitado a no más de seis meses, y eran elegido en ocasiones especiales, cuando la república se hallaba en peligro.
El Senado, estaba formado por los ancianos de las familias más poderosas. Ellos asesoraban a todos los magistrados, declaraban la guerra y recibía las embajadas. Esta institución fue la más fuerte de la república, y los magistrados aceptaban todas sus decisiones. El verdadero poder de la república fue este senado. Su miembros ocupaban el cargo de por vida.
En la sociedad romana había dos grupos: los Patricios y los Plebeyos, y no tenían igualdad ante la ley. Los primeros fueron los grupos privilegiados, porque se consideraban descendientes de familias tradicionales y fundadoras de Roma. Era un grupo selecto, cerrado, que accedían a cargos políticos, eran ricos y poseían las mejores tierras. El otro grupo, en permanente conflictos con los patricios, pertenecían a una multitud ( de ahí el nombre plebe), y estaban prohibidos de gobernar, ni de elegir a sus gobernantes. En pocas palabras, este grupo social estaba en desigualdad social, política, legal y religiosas frente a los patricios. Por ejemplo el reparto de las tierras conquistadas, por los soldados plebeyos, nunca fueron repartidas en forma justa. Prácticamente todas las tierras eran para las familias patricias. Existían dentro de la plebe , algunos ciudadanos con una mejor condición económica como podían ser los artesanos y comerciantes, o bien algunos campesinos menos pobres.
Los plebeyos siempre descontentos, trataron de mejorar su situación social dentro de la ciudad, y en el año 450 a. de C. se iniciaron algunas reformas, escritas en la Ley de las 12 Tablas y la Ley Licinia Sixtiae. Una medida tomada, fue el retiro total de este grupo a los bosques de los alrededores, dejando la ciudad prácticamente desierta. Los plebeyos lentamente fueron aceptados como ciudadanos hijos de Roma.
Hacía el siglo II a. de C. el imperio romano alcanzaba extensiones interminables, y se encontró con un problema difícil, que fue la organización de los pueblos dominados. Por lo tanto se tomó a la región conquistada, como una provincia del imperio, y fue controlada por un pretor, que a su vez contaba con el apoyo del ejército romano. En algunos casos se permitió que el mismo gobernante dominado siga en el trono, pero debía pagar tributos. Roma tomaba estos pueblos como de su propiedad, para exigirles pagos regulares, sin importarle el desarrollo de las mismas, situación que creó un malestar en los habitantes de las provincias.
Ya en el siglo III a. de C. la continua incorporación de territorios conquistados originó cambios en la sociedad romana, como por ejemplo:
- Aumentó el número de esclavos, pues todos los hombres fueron dominados.
- Se empobrecieron totalmente los campesinos locales, porque los cereales y cultivos que venían de otras provincias eran más baratos.
- Crecieron las ciudades porque los colonos perdían sus tierras o los terratenientes les compraban las tierras a muy bajo precio, y ponían a trabajar miles de esclavos.
Roma y las ciudades de alrededor, estaban ocupadas por esclavos y hombres libres desocupados. Por lo tanto había un gran malestar por parte del pueblo, conflictos entre patricios y plebeyos, conflictos entre las provincias (por la gran exigencia tributaria) y Roma, los esclavos con sus amos, ya que eran tratados brutalmente. Era tal cantidad de esclavos, que nadie los cuidaba, ya que podían ser reemplazados fácilmente. Un esclavo que se fugaba, no tenía otra posibilidad que cambiar a otro amo que lo tratara mejor. Muchos aliados querían su ciudadanía romana, para conseguir algunos beneficios en las tierras que conquistaban.
Cuando los plebeyos fueron reconocidos en la política se formó en el gobierno un grupo con los mismos, llamado: los tribunos de la plebe. Estos tratando remediar la pobreza existente, exigieron una reforma rural, para que los pobres pudiesen obtener algo de tierras y cereales para su trabajo y consumo. Además pidieron que los pobres sean aceptados como soldados del ejército romano, ya que la condición reinante requería que posean alguna propiedad para ser aceptados en la defensa de Roma. La violenta reacción del senado frente a este pedido, hizo que varios tribunos fuesen asesinado, entre ellos los famosos oradores hermanos: Tiberio y Cayo Graco. Esta situación generó una guerra civil, entre ambos bandos, los plebeyos comandados por Mario y los patricios dirigidos por Sila. Finalmente Mario fue vencido por Sila, y este recortó la autoridad de los tribunos en el gobierno y fortaleció al Senado. A partir de este momento las guerras civiles continuaron pero no con intenciones de mejorar la situación social del pueblo, sino la de obtener el poder de mando.
Además la gran extensión del imperio hizo necesario que la forma de gobernar hasta ese momento fuera revertida, es decir, ya las provincias no podían ser controladas por un pretor o un rey a su antojo, sino que se creó un gobierno de tres o triunvirato, constituido por hombres con poder militar y económico, los cuales conducirían el futuro del imperio en conjunto con el Senado.
Aquellos hombres fueron:
- Craso un rico comerciante.
- Pompeyo un militar victorioso en el norte de Africa y España y
- Julio César un patricio con honores militares, sobrino de Mario.
Julio César
Julio César |
La vida de Julio César tuvo todos los ingredientes para convertirlo en una figura mítica. César fue un hábil estratega y un militar valeroso, cuyas victorias permitieron extender el territorio romano; fue un político sagaz, cuyas medidas populistas le granjearon el afecto de grandes estratos de la población. De la misma manera, destacó como un literato excepcional, cuyos escritos, como La guerra de las Galias, se cuentan entre los más logrados del latín clásico. Las conquistas de César permitieron que gran parte de Europa adoptase costumbres y modelos latinos. Igualmente, las medidas que adoptó como jefe del Estado romano (entre las que se incluían reformas en la legislación agraria y en el calendario que tuvo vigencia hasta el siglo XV, cuando el Papa Gregorio tuvo que rectificarlo) impulsaron cambios irreversibles en Europa.
GAIUS IULIUS CAESAR o Cayo Julio César Nació el día 13 del mes que los romanos conocían como Quintilis y que a su muerte tomó su nombre "Julio". El año fue el 100 a.C. año 653 desde la fundación de Roma, en un barrio no muy aristocrático de Roma, cercano a la actual vía Cavour. Se sabe poco de su infancia, transcurrida en el seno de una familia patricia, la gens Julia, que pretendía descender de Eneas (a quien se consideraba hijo de Venus), y en la cual, en algún momento, se había insertado una rama que agregó el nombre de César. Los miembros de la familia habían vivido al margen de la lucha continua por los cargos que permitían hacer carrera pública hasta llegar al consulado, la aspiración máxima.
Si bien su familia no había ocupado altos cargos, las inclinaciones del grupo le volcaban hacia el partido popular. Julia, una hermana del padre de César, se había casado con Cayo Mario, plebeyo de origen pero hombre muy poderoso por su capacidad militar. La familia ingresó, probablemente a través de Mario, en los círculos del partido popular. El padre de César no pudo sino acceder al segundo cargo de mayor importancia del Estado, la pretura. Ostentaba dicho cargo cuando su hijo, de quince años, debió asistir a la ceremonia por la que se abandonaban las vestiduras infantiles orladas de púrpura y se recibía la toga viril.
A los quince años, en aquel 85 en el que moriría su padre, César era un hombre. Inmediatamente tomó por esposa a Cornelia, hija de Cinna, uno de los dirigentes máximos (junto con Cayo Mario) del partido popular y hombre todopoderoso en Roma. Con esta decisión, la gens Julia terminó por asociarse en forma definitiva con los intereses del pueblo, enfrentándose al corrompido patriciado romano. Todo esto debió de resultar algo duro para César, que era un joven que llevaba una vida libre de prejuicios, liberado ya de la rigidez de su maestro e inclinado hacia todo tipo de lecturas, incluido el teatro.
Para casarse con Cornelia tuvo que romper un compromiso anterior, lo que provocó tensiones en el seno de la familia. César tuvo con ella una hija, Julia, a la que estuvo vinculado toda su vida y por la que siempre sintió un profundo afecto, a pesar de que su relación matrimonial con Cornelia fue casi circunstancial. Al iniciarse su vida matrimonial, César debió de ingresar en el círculo de hombres importantes de los que se rodeó su tía Julia, viuda ya de Mario. En esa época fue designado flamen dialis, es decir, sacerdote de Júpiter, el más importante de los dioses romanos.
En el 50 a. de C. estando Julio Cesar y Craso luchando en los límites del imperio, Pompeyo, en Roma se declaró único cónsul con el apoyo del Senado. Julio Cesar, marchó con su ejército, cruzó el río Rubicón (no estaba permitido) y llega a Roma en el 48 a. de C. Vence a Pompeyo en la batalla de Farsalia, escapando este último a Egipto donde es recibido por el rey Ptolomeo, que más tarde lo asesina y entrega la cabeza a Juio César, como seña de amistad. Debido a los triunfos obtenidos en su recorrida, y al vencer a Pompeyo, Julio Cesar recibió cargos y honores como nadie lo había recibido simultáneamente.
Cesar, personalmente:
- Ejerció el cargo de dictador perpetuo
- Tuvo el título de imperator o jefe máximo del ejército.
- Se reservó la atribución de declarar la paz o guerra.
- Tuvo las atribuciones de los tribunos de la plebe.
- Ejerció el poder de los sensores.
Obra de César:
- Convirtió al Senado en un cuerpo simplemente consultivo. Aumentó el número de sus miembros a 900 y lo integró con gente de provincia.
- Otorgó a los cuestores la cobranza de impuestos. Desplazó de esta forma a los publicanos, moderando así el saqueo.
- Desarrolló un vasto plan de colonización y reparto de tierras.
- Realizó grandes obras públicas.
- Protegió el comercio y la industria.
Para fortalecer su autoridad aumentó el número de senadores incorporando a sus partidarios en el Senado. Además concedió a la plebe tierras y cereales baratos..
Esta nueva realidad política llegó a ser insoportable para algunos sectores, y creó la resistencia de algunos senadores patricios, que tramaron un plan para desprestigiarlo con el pueblo. Difundieron que Julio César deseaba coronarse como rey, título muy odiado por los romanos porque les recordaba la dominación etrusca. Por otro lado al no tener hijos varones, adoptó a su sobrino Octavio como hijo, por lo que hizo pensar que realmente estaba preparando su plan para convertirse en rey.
Finalmente en 44 a. de C. en los idus de marzo fue asesinado, con veintitrés apuñaladas. Su hijo adoptivo Marco Bruto fue uno de los cabecillas de este atentado.
Roma recibió la noticia con profundo pesar, en su funeral de produjeron escenas de frenesí colectivo. Al no tener César herederos varones, en su testamento estableció la condición de que su sobrino nieto, Octavio, se convirtiera en su sucesor. Octavio fue el primer emperador de Roma con el nombre de Augusto (significa: Sagrado).
Hasta su asesinato, ocurrido el 15 de marzo del año 44 a.C., César ascendió en el duro escalafón romano para convertirse en el Primer Hombre de una Roma que vivía una profunda crisis política y social que él trató de solventar aplicando su genio y su ascendiente sobre el pueblo romano.
Su esfuerzo le costó la vida, pero lo que sus asesinos no pudieron imaginar fue que su grandiosa obra habría de sobrevivirle aún 500 años tras su muerte en Occidente y 1.000 en Oriente, dando a la Humanidad el mayor legado cultural de toda la Historia: el IMPERIO ROMANO cuyo arquitecto fue César y su constructor su heredero político, su sobrino-nieto Octavio, más tarde llamado Augusto.
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