El Manifiesto del Partido Comunista, uno de los tratados políticos más influyentes de la historia, es una proclama encargada por la Liga de los Comunistas a Karl Marx y Friedrich Engels entre 1847 y 1848, y publicada por primera vez en Londres el 21 de febrero de 1848.
Mientras el joven Carlos Marx dirigía en 1842 un periódico en la ciudad de Colonia, Federico Engels, de 22 años enviaba artículos al periódico para su publicación. Cuando el gobierno decidió cerrar el diario, Marx emigra a Francia y entra a una organización secreta llamada “La Liga de los Justos”, a la que ya pertenecía Engels, quien residía en Londres.
Karl Marx y Friedrich Engels |
Ambos se unen en París en 1844 y deciden difundir sus ideas entre los obreros y explicar sus puntos de vista los miembros de la Liga de los Justos. Los miembros estuvieron de acuerdo con sus planteamientos y la sociedad pasó a llamarse Liga de los Comunistas. Se encargó a Marx y a Engels que redactaran un manifiesto que contuviera las principales ideas comunistas adoptadas por la liga Marx y Engels, ayudados por Jenny Von Westphalen, la esposa de Marx, consiguieron dar a la imprenta El Manifiesto Comunista en febrero de 1848, exponiendo por primera vez al público el pensamiento de Marx y Engels de forma escrita.
El "Manifiesto" fue publicado como programa de la "Liga de los Comunistas", una asociación de trabajadores, al principio exclusivamente alemana y más tarde internacional, que, dadas las condiciones políticas existentes antes de 1848 en el continente europeo, se veía obligada a permanecer en la clandestinidad. En un Congreso de la Liga, celebrado en Londres en noviembre de 1847, se encomendó a Marx y Engels que preparasen para la publicación un programa detallado del Partido, que fuese a la vez teórico y práctico. En enero de 1848, el manuscrito, en alemán, fue terminado y, unas semanas antes de la revolución del 24 de febrero en Francia, enviado al editor, a Londres. La traducción francesa apareció en París poco antes de la insurrección de junio de 1848. En 1850 la revista "Red Republican", editada por George Julian Harney, publicó en Londres la primera traducción inglesa, debida a la pluma de Miss Helen Macfarlane. El "Manifiesto" ha sido impreso también en danés y en polaco.
Este Manifiesto, del que son especialmente famosas las frases de principio y final ("Un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo" y el lema "¡Proletarios de todos los países, uníos!", respectivamente), favoreció una gran revolución social y política y fue la base ideológica del movimiento obrero internacional y del proceso revolucionario ruso, que culminó en 1917 con la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El texto del Manifiesto describe sucinta y explícitamente los principios de la teoría marxista del materialismo dialéctico y anuncia los propósitos y el programa de la Liga. Sugiere un curso de acción para una revolución proletaria que derrocaría el capitalismo e instauraría una sociedad sin clases.
La derrota de la insurrección de junio de 1848 en París -primera gran batalla entre el proletariado y la burguesía- relegó de nuevo a segundo plano, por cierto tiempo, las aspiraciones sociales y políticas de la clase obrera europea. Desde entonces la lucha por la supremacía se desarrolla, como había ocurrido antes de la revolución de Febrero, solamente entre diferentes sectores de la clase poseedora; la clase obrera hubo de limitarse a luchar por un escenario político para su actividad y a ocupar la posición de la extrema izquierda de la clase media radical. Todo movimiento obrero independiente era despiadadamente perseguido, en cuanto daba señales de vida. Así, la policía prusiana localizó al Comité Central de la "Liga de los Comunistas", que se hallaba a la sazón en Colonia. Los miembros del Comité fueron detenidos y, después de dieciocho meses de reclusión, juzgados en octubre de 1852. Este célebre "Proceso de los comunistas en Colonia" se prolongó del 4 de octubre al 12 de noviembre; siete de los acusados fueron condenados a penas que oscilaban entre tres y seis años de reclusión en una fortaleza. Inmediatamente después de publicada la sentencia, la Liga fue formalmente disuelta por los miembros restantes. En cuanto al "Manifiesto", parecía desde entonces condenado al olvido.
Sin embargo, el "Manifiesto" se situó de nuevo en primer plano. El texto alemán había sido reeditado, desde 1850, varias veces en Suiza, Inglaterra y Norteamérica. En 1872 fue traducido al inglés en Nueva York y publicado en la revista "Woodhull and Claflin's Weekly" . Esta versión inglesa fue traducida al francés y apareció en Le Socialiste de Nueva York. Desde entonces dos o más traducciones inglesas, más o menos deficientes, aparecieron en Norteamérica, y una de ellas fue reeditada en Inglaterra. La primera traducción rusa, hecha por Bakunin, fue publicada en la imprenta del Kólokol de Herzen en Ginebra, hacía 1863; la segunda vio la luz también en Ginebra en 1882. Una nueva edición danesa se publicó en "Socialdemokratisk Bibliothek", en Copenhague, en 1885; apareció una nueva traducción francesa en Le Socialiste de París en 1886 . De esta última se preparó y publicó en Madrid, en 1886, una versión española. Esto sin mencionar las reediciones alemanas, que han sido por lo menos doce.
Así, la historia del "Manifiesto" refleja en medida considerable la historia del movimiento moderno de la clase obrera; actualmente es, sin duda, la obra más difundida, la más internacional de toda la literatura socialista, desde Siberia hasta California.
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