El 30 de Enero de 1969, el mítico cuarteto de Liverpool ofreció su último concierto sobre la azotea del edificio Apple en Savile Roaw, Londres. Durante el show, John, Paul, George y Ringo, intepretaron Get Back, con Billy Preston en los teclados.
El espectáculo duró 42 minutos y fue grabado en dos máquinas de ocho pistas con la producción de Glyn Johns como ingeniero de sonido y Alan Parsons como operador de cintas.
Pensaron tocar frente a las pirámides, la torre Eiffel, sobre un barco... Al final, en medio de un clima insoportable de enfrentamientos y desavenencias, se conformaron con el tejado.
Interpretaron cinco canciones, las repitieron varias veces. John Lennon necesitó un apuntador, no se acordaba de las letras, sobre todo las de McCartney.
Los Beatles comenzaron con un ensayo de Get Back mientras las cámaras se instalaban correctamente. Luego siguieron con otra versión de Get Back. Una edición de estas dos versiones se incluyó en la película Let It Be. Después Lennon dijo: We’ve had a request for Daisy, Morris and Tommy.
Rápidamente la gente comenzó a congregarse en la calle. En este barrio londinense -lleno entonces de sastres y oficinistas- la atronadora música de la banda molestaba el relajado momento de la comida.
La tercera canción fue Don’t Let Me Down, como aparece en la película Let It Be. Luego siguieron con I’ve Got A Feeling, que fue utilizado en la película y en el álbum. Al final de la canción se le oye a Lennon diciendo: Oh my soul, so hard.
Tras una breve pausa continuaron con One After 909, versión que también fue utilizado en la película y en el álbum.
Luego siguieron con Dig A Pony. Pero primero hicieron una versión de ensayo y Lennon pidió la letra. Fue entonces cuando un ayudante tuvo que arrodillarse delante de John con la letra apoyada en una carpeta. Al final de Dig a Pony, se acabo la cinta y Alan Parsons colocó un nuevo carrete. Para darle tiempo a Alan, los Beatles y Billy Preston interpretaron una versión de God Save the Queen.
El show continuó con otra versión de I’ve got a feeling y Don’t let me down,
La última canción fue Get Back, aunque en ese momento los Beatles casi dejaron de tocar porque llegó la policía en la azotea. Los oficiales exigieron a Mal Evans que apague los amplificadores Fender. Él obedeció, pero Harrison de inmediato exigió que volviera a prender.
Paul improvisó lo siguiente: “Has estado tocando por las azoteas otra vez y ya sabes que a tu madre no le gusta. ¡Ella te hará arrestar!“.
Al final de la canción, Maureen Starkey, (esposa de Ringo) estalló en grandes aplausos y gritos, haciendo que Paul volviera al micrófono y se lo agradeciera: “¡Gracias, Mo!”. Luego John agregó su famosa frase: “Quiero dar las gracias en nombre propio y del grupo, y espero que hayamos pasado la audición” ("I'd like to say thank you on behalf of the group and ourselves and I hope we've passed the audition.")
Ellos no lo sabían y tampoco su seguidores, pero aquel concierto iba a ser el último que ofrecerían en directo. Una legendaria actuación imitada por U2 o Red Hot Chilli Peppers.
Este final tan sólo ha contribuido a aumentar su leyenda, poniendo un curioso colofón a una carrera repleta de éxitos del que es, sin duda, el cuarteto musical más famosos de la historia. En YouTube es posible ver un vídeo de la actuación final del concierto en la azotea, en la que los Beatles tocaron “Get Back” observados por los transeúntes y la policía londinense:
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