Translate

sábado, 18 de abril de 2015

18 de abril de 1943 - Es derribado el avión que llevaba al almirante Yamamoto, héroe máximo de Japón

Nacido en el seno de una familia humilde, el 4 de abril de 1884, el almirante Isoroku Yamamoto era en Japón un héroe, un ejemplo de coraje para un Imperio del Sol Naciente condenado por la comunidad internacional por su alianza con los nazis.

Era un héroe porque había pensado y dirigido el ataque de Pearl Harbour; es decir, había conseguido debilitar la potencia militar de EE.UU. El 7 de diciembre de 1941, en la isla Oahu de Hawaii, las fuerzas de Yamamoto destruyeron 13 buques de guerra y 188 aviones, y causaron la muerte de más de 2.500 estadounidenses. (ver más)

El objetivo de Yamamoto era echar del Pacífico a la US Navy, con una estrategia clara: golpear fuerte para luego negociar una retirada. Sin embargo, el militar japonés, quien había estudiado en Harvard y trabajado varios años en Washington, sabía que su labor no era fácil. "Me temo que hayamos despertado a un gigante dormido", dijo Yamamoto en la película Tora!, Tora!, Tora!, de Richard Fleischer. Nunca se supo si almirante japonés pronunció estas palabras, aunque había predicho que sus fuerzas no podrían controlar más de seis meses el Pacífico.

Con un fondo rojo y la fotografía en blanco en negro de un individuo en el medio, el cartel se parece a un anuncio de la policía buscando al criminal del siglo. "Me alegro haber traído la paz a Estados Unidos y a la Casa Blanca", dice el supuesto bandido.


"Y tú, ¿qué opinas, América?", pregunta el cartel, pegado en las grandes ciudades estadounidenses. En plena Segunda Guerra Mundial, el autor de aquella irónica frase era el almirante Isoroku Yamamoto, comandante de las Fuerzas Navales de Japón y cerebro del ataque del Pearl Harbor. La Casa Blanca quería a Isoroku Yamamoto, héroe en Japón, muerto.

En junio de 1942, Yamamoto se disponía a atacar de nuevo las posiciones de EEUU en Midway, pequeña isla cerca de Hawaii. Todo estaba planeado, pero cuando empezó el ataque, Yamamoto se llevó una sorpresa y se vio obligado a retirarse.

EEUU había interceptado y descifrado los códigos de la operación y Japón salía vencido de una batalla clave para el futuro del conflicto. En febrero del año siguiente, otra derrota acabó con la moral de las tropas del almirante.

Frente a la situación, sólo le quedaba una elección: motivar en persona a sus hombres. El 13 de abril de 1943, los estadounidenses interceptaron un telegrama japonés que indicaba el plano de viaje de un alto cargo nipón. Cuando se informó a Franklin D. Roosevelt de que se trataba de Yamamoto, el presidente dio su visto bueno a la Operación Venganza.

Los servicios secretos de Estados Unidos interceptaron y decodificaron un mensaje indicando que Yamamoto visitaría algunas bases, identificando día y hora de la visita. Se sabía que Yamamoto era un hombre muy disciplinado en términos horarios y que se les presentaba una ocasión única de eliminar a tan formidable opositor. Se elaboró una apresurada Operación contra Yamamoto. 

A todas luces era un asesinato. Sin embargo, después de deliberar, fue aprobado el plan por el mismo Roosevelt, dado que su muerte supuestamente acortaría el conflicto. Se llevó a cabo un ataque de larga distancia con 16 cazas pesados P-38 Lightning, de los cuales 4 serían los ejecutores. 

Yamamoto tenía planificado visitar tres bases en las Islas Salomón el 18 de abril de 1943. A las 8:35 horas, el avión del almirante, un transporte Mitsubishi G4M Betty, escoltado por 6 cazas Mitsubishi A6M Zero y junto a otro transporte Betty con el resto del Estado Mayor de Yamamoto, fueron interceptados y derribados por los P-38 Lightning sobre Bouganville. 

La Operación contra Yamamoto, también conocida como Operación Venganza, fue una apresurada pero bien planificada operación militar norteamericana realizada en abril de 1943 en plena Segunda Guerra Mundial y cuyo objetivo fue el eliminar al comandante en Jefe de la Flota Combinada japonesa, Isoroku Yamamoto. No se le asignó oficialmente un nombre específico a esta operación. 

El mensaje en clave 

El 13 de abril de 1943, entre los mensajes japoneses codificados interceptados por las estaciones de escucha de EE.UU en las islas Salomón, uno de ellos captó la atención de los especialistas que lo descifraron. Concretamente el captado desde el aeródromo de Campo Henderson, en la isla de Guadalcanal. Contenía un itinerario detallado de una visita de inspección que realizaría el Almirante Isoroku Yamamoto cerca de Bougainville. El itinerario incluía hora de salida y llegada, tipo de avión y demás pormenores. De acuerdo a los historiadores, al enterarse que se había radiado ese mensaje, un comandante japonés dijo, "que tremenda estupidez!". Verdaderamente fue estúpido enviar un telegrama por radio con ese contenido sobre una actividad programada para tan alto jefe de la Marina Imperial y en un lugar tan cerca del frente. Hay un dicho que más o menos viene a decir que no hay nada más peligroso que un tonto con poder de decisión. En este caso, el oficial que mandó el mensaje es el tonto. Contenía todo, el nombre del viajero, el itinerario, los modelos del avión y los horarios. Es impresionante como una decisión estúpida echa por tierra el esfuerzo de tantas personas.

La US Navy conocía el código JN-25 de la Marina Japonesa y podían descifrar al menos el 15% de los mensajes, luego, con un poco de ingenio, podían deducir el resto del contenido, aunque no con total precisión. El mensaje decía que Yamamoto comenzaría su periplo volando desde Rabaul al Campo Aéreo de Ballalae (Balalle o Balallai) una isla cerca a Bougainville en el archipiélago de las Islas Salomón, donde los japoneses construyeron una pista para cazas y bombarderos, empleando prisioneros de guerra británicos de Singapur. 

Escoltado por 5 cazas Zero A6M del 204 Kokutai NAU, usaría su transporte, un bombardero mediano G4M "Betty" T1-326. El detallado mensaje descodificado decía: 

Para:
Comandante de la Base de la 1ra Flotilla Aérea
Comandante de la Base de la 11 Flotilla Aérea
Comandante de la Base de la 26 Flotilla Aérea
Comandante del 958 Destacamento Aéreo
Comandante de la Unidad de Defensa de Ballalae 
De:
Comandante en Jefe de la 8va Flota, Área de la Flota del Sureste. 
Información:
Comandante en Jefe de la Flota Combinada
El Comandante en Jefe de la Flota Combinada, inspeccionará Ballalae, Shortland y Buin en "setsua" como sigue: 
Primero:
A las 06:00 sale de Rabaul en "Chuko", un bombardero mediano basado en tierra (con escolta de seis cazas)
A las 08:00 arribará a Ballalae
A las 08:40 arribará a Shortland en cazasubmarinos (el comandante de la 1ra Base hará los arreglos para aprestar el cazasubmarino).
A las 09:45 partirá de Shortland en el mismo Cazasubmarinos.
A las 10:30 arribará a Ballalae (En Ballalae habrá un "Daihatsu" disponible y en Shortland un motobote para el transporte.)
A las 11:00 partirá de Ballalae en "Chuko".
A las 11:10 arribará a Buin
Almuerzo en el Cuartel general de la 1ra Base Aérea, ofrecido por el Comandante del 26 Escuadrón Aéreo y por Oficiales Superiores.
A las 14:00 partirá de Buin en "Chuko"
A las 15:40 arribará a Rabaul

Segundo:
Cada unidad presentará el esbozo del plan general después del informe verbal sobre las condiciones actuales, los miembros de la unidad serán inspeccionados (será visitado el primer Hospital de Campo). 
Tercero:
El oficial comandante de cada unidad deberá vestir el uniforme de desembarco con condecoraciones. 
Cuarto:
En caso de mal tiempo, será pospuesto un día. 
Fin del mensaje. 
Como no podría ser de otro modo, se le concedió máxima prioridad. El mensaje descifrado fue enviado al Comandante Edwin T. Layton, que era el oficial de inteligencia del Estado Mayor del Almirante Nimitz quien no dudó ni un momento. 

Analizado el alcance del mensaje se determinó que en el itinerario de Yamamoto se colocaba al alcance de los aviones Lockheed P-38 Lightning, basados en Guadalcanal y que Yamamoto podía ser eliminado. Un plan de ataque fue propuesto con consulta al Presidente Franklin Delano Roosevelt y al almirante Ernest King y después de una rápida deliberación fue aprobado. 

El plan fue mantenido en calidad de máximo secreto por el oficial de Inteligencia de Chester Nimitz hasta el día 17 de abril. 

Según unos autores, Nimitz consultó con el Almirante Halsey quien autorizó la misión el 17 de abril, otros dicen que fue una decisión personal del propio Nimitz. La orden de preparar la operación, fue enviada al Estado Mayor en Guadalcanal donde había disponibles 18 aviones caza Lightning P-38 (pertenecientes a los escuadrones de caza 12 y 339). Esos aviones tenían el radio de acción y poder de fuego adecuado para realizar la misión. El P-38 con sus cuatro ametralladoras calibre .50 y el cañón de 20mm, más sus dos motores Allison, le daban un poder muy por encima de los cazas japoneses en esos momentos. La distancia de 1000 millas estaba justo dentro del radio de acción del P-38 que era de 1100 millas, pero requerirían la instalación de un tanque auxiliar de 310 galones además del estándar de 165 galones. 

La misión. 

A finales del 17 de abril de 1943, la Escuadrilla 339, con 18 aviones Lockheed P-38 Lightning, que operaba en la base de Campo Henderson, Guadalcanal (Islas Salomón), fue apresuradamente convocada a una reunión de instrucción. En ella se les explicó que debían abatir un objetivo al norte de la isla de Bouganville. La puntualidad era absolutamente esencial. El alcance máximo de los P-38 era de 1.400 km, el objetivo estaba a 500 km, se usarían tanques adicionales de combustible. La permanencia en la zona de ataque se limitaba a apenas 15 minutos. 

La hora de despegue sería al amanecer del 18 de abril, concretamente a las 7:20. La intercepción debería realizarse puntualmente, a las 9:35, a 55 km al norte de la isla de Bougainville. 

Las tripulaciones de tierra del campo Kukum, a milla y media de Campo Henderson, en Guadalcanal, trabajaron toda la noche del 17 al 18 de abril, preparando los aviones. El P-38 de Mitchell fue equipado con un compás naval para ayudarlo en la navegación, eso debido a que la primera parte del vuelo de 500 millas, sería a ciegas volando a ras del agua y calculando el rumbo en base al tiempo y la velocidad. Con la altura escogida y a la distancia de la ruta respecto a las islas vecinas se permitía evadir el radar enemigo, pero el vuelo resultaba a ciegas al no tener referencias terrestres. 

Dos horas y media después del despegue, los P-38 habían volado 494 millas a 9 metros de altura, cerca de las posiciones japonesas en Munda, Rendova, Vella Lavella, Shortland y Kahili. Volando a esa altura y con el sol directamente sobre las cabezas de los pilotos, el calor en las cabinas era insoportable. La temperatura rondaba los 35º en unos pequeños habitáculos que no habían sido diseñados para volar a 9 metros, con lo que no contaban con sistema de refrigeración. Tenían los uniformes empapados en sudor. 

A la hora prevista 9:55, probaron sus armas y subieron a 3.000 pies de altura, refrescando el ambiente en los aviones. En esos momentos el piloto Douglas S. Canning avistó unos puntos en el horizonte, rompió el silencio de radio y dijo: "Bogie, arriba a las diez". 

Los cazas Zero japoneses se lanzaron al ataque. Los P-38 soltaron los tanques auxiliares, pero el avión de Hine no pudo hacerlo y rompió la formación. La sección de cobertura subió a 6.000 metros de altura para esperar a los cazas, que con toda seguridad despegarían de la base japonesa de Kahili. Mitchell se sorprendió al descubrir que había dos aviones Betty y no uno sólo, como decía el informe de inteligencia. Los dos aviones Betty fueron derribados, el de Yamamoto, echando humo, se estrelló en la jungla y el segundo cayó en el mar. Murió el Comandante Hiroaki Tanimura y salvaron la vida el piloto Hiroshi Hayashi, el Almirante Matome Ugaki y otro pasajero desconocido. 


El avión de Yamamoto, a la cabeza de la formación, identificado con los números T1-323 tenía como pasajeros, además de Yamamoto; al piloto Takeo Koyani; Capitán de Fragata Ishizaki, su secretario; Capitán de Fragata Toibana, oficial de Estado Mayor; Contraalmirante Kitamura, responsable financiero y al Contraalmirante Takata, médico personal de Yamamoto. En el segundo Betty (identificado como T1-326) viajaban el almirante Ugaki y su ayudante, el comandante Tanimura, el piloto Hiroshi Hayashi y un cuarto miembro no identificado. 

Patrullas japonesas llegaron al lugar de la caída del aparato de Yamamoto, le encontraron muerto y a su ayudante moribundo. Su espada ceremonial así como sus charreteras habían desaparecido. 

El cuerpo de Yamamoto fue transportado a Buin y después de la autopsia, fue incinerado, vistiendo su uniforme de gala. Las cenizas fueron transportadas por aire hasta Rabaul y de ahí llevadas a bordo del acorazado Musashi, que fue el buque insignia del almirante, para continuar viaje al Japón. Una vez allí se le rindió un funeral de estado en la localidad de Yasukuni-Jina, en la prefectura de Tokio. La mitad de las cenizas recibieron un funeral de Jefe de Estado, mientras a título póstumo era ascendido a Almirante de Flota y recibía la Orden del Crisantemo.

Eliminado Yamamoto, el Japón perdía una pieza vital de su maquinaria bélica, siendo prácticamente insustituible su liderazgo. Sus sucesores no pudieron emular sus virtudes militares y el Japón avanzó hacia el abismo. Las autoridades japonesas ocultaron su muerte hasta la repatriación de sus cenizas a Tokio, en mayo. El funeral de Isoroku Yamamoto, hijo de un samurái, se celebró el 5 de junio de 1943. Se estima que asistieron un millón de personas.


El regreso de la misión. 

Una vez en la base, tres pilotos, Lanphier, Barber, y Holmes, dijeron haber derribado un Betty cada uno. La controversia duró años, pero los registros japoneses aseguran que sólo hubo dos aviones Betty en vuelo. 

Holmes y Hine atacaron a los Zeros y luego al segundo Betty que bajaba al agua. El y todos los demás están de acuerdo en que fue Holmes quien derribó el segundo Betty. Raymond Hine, quien pudo aclarar la confusión creada por Lanphier, no regresó de la misión pues fue derribado por un Zero pilotado por el as japonés Shoichi Sugita. 

Doug Canning ayudó a Holmes a realizar un aterrizaje de emergencia en las Islas Russell. Barber consiguió llegar a Guadalcanal con 104 balas en el fuselaje y marcas de lo que sin duda era el carenado del motor del Betty, en el fuselaje del P-38. Lanphier, justo antes de aterrizar, rompió las reglas al radiar un mensaje anunciando la muerte de Yamamoto. El Alto Mando Naval y Nimitz en particular, se pusieron furiosos pues entonces los japoneses se darían cuenta que el código JN-25 era conocido por los estadounidenses. Tuvieron que inventar la historia de que unos vigías en las islas cercanas, habían informado que vieron a Yamamoto embarcarse en el Betty. 

Mientras tanto, en Guadalcanal, Lanphier y Barber aseguraron haber derribado al almirante, suscitándose un altercado entre ambos pilotos. Lanphier desde que bajó del avión, se puso a gritar que había derribado a Yamamoto. Una agria discusión se presentó cuando Lanphier insistía a voces que él había derribado el avión de Yamamoto y Barber lo refutó. Lanphier le gritó "mentiroso". En esos momentos y para evitar mayores discusiones, en los registros oficiales le dieron el crédito a los dos. Medio derribo para cada uno. 

El final de la historia. 

Terminada la guerra, en 1950, Lanphier volvió a contar su historia sobre la forma como derribó al Betty de Yamamoto, publicando artículos en muchos libros y revistas, sin tomar en cuenta a Barber. Barber protestó y la controversia continuó más años. 

Russell Barber
Después de que Lanphier muriera en 1985, la polémica siguió su curso. Barber llevó su caso a los Miembros del Comité de Corrección de la Fuerza Aérea. Pero mientras tanto, la Oficina de Historia de la Fuerza Aérea dictaminó que existía "suficiente incertidumbre" para aceptar tanto las versiones de Lanphier como las de Barber. Pero el Comité de Corrección, teniendo dos argumentos contrapuestos, no pudo llegar a un dictamen. Lanphier había hecho carrera en el periodismo y llegó a ser presidente de la Convair, por tanto tenía poder político y aspiraciones presidenciales. 

Barber llevó su caso a la Corte Federal donde se mantuvo la tesis del crédito dividido, manifestando que no podían expresar opinión sobre si un piloto y no dos, fueron los que derribaron el avión de Yamamoto. El Comandante de la misión, John Mitchell prácticamente zanjó el asunto diciendo: "nadie en la Tierra puede saber quién derribó tal o cuál bombardero, mucho menos, puede decir quién derribó el avión de Yamamoto.

El lugar donde cayó el avión de Yamamoto se encuentra en la jungla cerca de Moila Point, a unos kilómetros de la carretera de Panguna-Buin. Hay letreros cerca de la villa de Aku, a 24 km de Buin, que sirven de guía. Desde la carretera hay que seguir un sendero en la jungla durante una hora hasta llegar al sitio donde fue erigida una placa conmemorativa a fines de los años 60. Existe vigilancia para evitar que los visitantes se lleven restos del avión. Si se quiere visitar el lugar donde cayó el avión de Yamamoto, hay que pagar a la Asociación que preserva los restos. 

Ha desaparecido la identificacón del avión, también la placa conmemorativa
El piloto Hiroshi Hayashi, superviviente del segundo Betty, nunca quiso hablar del tema, excepto en la declaración oficial que realizó al finalizar la guerra. Siempre se negó a conceder entrevistas a periodistas o escritores sobre los hechos que acontecieron en ese 18 de abril de 1943.



Isoroku Yamamoto
Era el sexto hijo de un profesor, Sadakichi Takano, miembro de una antigua familia de samurais. Realizó sus estudios secundarios en la Escuela de Nagaoka. Se graduó en la Academia Naval Japonesa en 1904 y sirvió en la Guerra Ruso-japonesa, a bordo del barco "Nisshin", con el grado de guardiamarina. Fue herido por un cascote de una granada durante la batalla de Tsushina, lo que le costó la pérdida de dos dedos.

En 1906 murieron sus padres, y fue adoptado por la familia Yamamoto, de la que tomó el apellido. Se graduó en el Colegio Naval de Guerra en 1916. Fue destinado en 1919 a Estados Unidos como asistente del agregado militar de la embajada japonesa en Washington. En 1920 viajó a Inglaterra como miembro de la delegación japonesa que asistió a la Conferencia de Londres de Desarme.

En 1922 se matriculó en la Universidad de Harvard para completar su formación. A su regreso a Japón se convirtió en oficial ejecutivo de la Base Aérea Naval de Kasumigaura e instructor del Colegio Naval de Oficiales. Regresó a la embajada en Estados Unidos en diciembre de 1925 como agregado Naval, donde se distinguió como un gran diplomático. Fue en este período cuando se dio cuenta de que, en caso de guerra con los Estados Unidos, se debía de asestar un golpe por sorpresa a la flota americana en Pearl Harbour.

A su vuelta a Japón en 1927 recibió el mando del portaviones "Akagi"; poco tiempo después fue puesto al frente de la oficina de la Aviación Naval en el Cuartel General del Ejército. En octubre de 1933 se convirtió en el comandante de la 1ª División Aerotransportada. Le siguieron varios destinos en el Estado Mayor del ejército, período que aprovechó para realizar numerosos viajes a países de Europa y América, con el fin de conocer el funcionamiento de sus respectivas marinas.

Fue nombrado en diciembre de 1935 viceprimer ministro de la Marina Japonesa y ascendido a la categoría de vicealmirante. Desde su cargo trató de oponerse a la firma de un pacto militar entre Japón y Alemania. En 1940 era ascendido a comandante de la 1ª Flota, y en agosto de 1941 era el máximo responsable de la Flota Combinada Japonesa.

Yamamoto era contrario a la guerra contra los Estados Unidos, pues pensaba que era un poderoso rival que acabaría derrotando a Japón si la confrontación se prolongaba más de un año. Una vez decidido el comienzo de la guerra se opuso al plan original del Estado Mayor, que preveía afianzar las posiciones japonesas en el Sudeste Asiático y prepararse para luchar en alta mar con la flota estadounidense, estrategia que había tenido un gran éxito durante la Guerra Ruso-japonesa. Yamamoto consiguió convencer a sus superiores para que abandonasen esta idea y aprobasen el 3 de noviembre un ataque por sorpresa a las fuerzas estadounidenses del Pacífico ancladas en Pearl Harbour.




No hay comentarios:

Publicar un comentario