Ferdinand Foch |
A las 11 de la mañana, en un vagón de tren, improvisado cuartel general del mariscal francés Ferdinand Foch, en el bosque de Compiègne, cerca de París (Francia), se firma el armisticio que pone fin a la más terrible guerra jamás conocida por la Humanidad: la Primera Guerra Mundial. Cuatro días antes, el jefe de la delegación alemana, Matthias Erzberger, partió en coche de las líneas alemanas, llevando una hoja de papel en blanco con la firma al pie del canciller alemán, con instrucciones de aceptar, las condiciones que fuesen, pero evitando en lo posible una humillación para el Ejército del Káiser. El pasado día 9, cuando Erzberger ya conocía las condiciones aliadas que equivalían a una rendición total, se enteró de la caída del emperador Guillermo II y su imperio, y su cambio por una República presidida por el socialdemócrata Friedrich Ebert. Guillermo II se exilia en los Países Bajos.
La Primera Guerra Mundial dejó más de nueve millones de soldados muertos y 21 millones de heridos, con casi un millón o más de vidas sesgadas de Alemania, Rusia, Austria-Hungría, Francia y Gran Bretaña. Además, al menos cinco millones de civiles murieron a causa de enfermedades, el hambre, o el frío.
Como firmante del armisticio por Alemania y representante del sistema republicano democrático, el ministro de Estado germano Matthias Erzberger se convirtió a la postre en una víctima más de la Guerra, tras ser víctima de una campaña de calumnias de la extrema derecha alemana. Después de no recibir suficiente apoyo de su partido durante los ataque de sus adversarios políticos, Erzberger dejó su cargo. En 26 de agosto de 1921, mientras daba un paseo por la Selva Negra, fue asesinado a tiros por dos miembros de una organización nacionalista.
La Primera Guerra Mundial fue conocida como la "guerra que acabaría con todas las guerras", debido a la enorme pérdida de vidas y a la destrucción que causó. Por desgracia, el tratado de paz que puso fin oficialmente al conflicto -el Tratado de Versalles de 1919- castigó duramente a Alemania, avivando a la postre el nacionalismo germano, y sentando las bases de la Segunda Guerra Mundial.
La firma del armisticio de paz en Compiègne, dio lugar a la firma del Tratado de Versalles. Presentado a los líderes alemanes para que lo firmaran el 7 de mayo de 1919, supuso una seria de obligaciones para Alemania, en la que los expertos ubican las causas que hicieron posible el posterior ascenso de los nazis al poder.
El vagón de la firma del armisticio de 1918 tuvo más protagonismo, ya que fue posteriormente reclamado por Hitler el 22 de junio de 1940, para que allí mismo los franceses firmaran su rendición en la Segunda Guerra Mundial, en el lugar de Compiégne. (ver más) Después, el vagón se lo llevaron las SS de Hitler y lo destruyeron.
La firma del armisticio de paz en Compiègne, dio lugar a la firma del Tratado de Versalles. Presentado a los líderes alemanes para que lo firmaran el 7 de mayo de 1919, supuso una seria de obligaciones para Alemania, en la que los expertos ubican las causas que hicieron posible el posterior ascenso de los nazis al poder.
- Alemania debía ceder territorios a Bélgica, Checoslovaquia y Polonia. Además, la Alsacia y Lorena, anexadas en 1871, volvían a manos de Francia.
- Todas las colonias alemanas de ultramar quedaron bajo control de la Liga de Naciones, y Danzig pasó a convertirse en una ciudad libre.
- El tratado de Versalles impone la desmilitarización y asigna un estatus de zona ocupada a la región del Rin, y pone bajo control francés el Saarland.
- El Artículo 231 del tratado, conocido como "Cláusula de Culpabilidad de la Guerra", obligaba a Alemania a aceptar toda la responsabilidad del inicio de la Primera Guerra Mundial.
- Alemania era responsable de todos los daños materiales, y debía afrontar enormes pagos de compensación.
- El ejército alemán quedaba limitado a un máximo de 100.000 soldados y se prohibía el servicio militar obligatorio.
- La Armada Alemana no podría tener buques de más de diez mil toneladas y no podría tener submarinos.
- Se prohibía a Alemania tener fuerza aérea.
- Las autoridades germanas quedaban obligadas a juzgar al káiser y a otros líderes por crímenes de guerra, al iniciar una guerra sin agresión previa.
El vagón de la firma del armisticio de 1918 tuvo más protagonismo, ya que fue posteriormente reclamado por Hitler el 22 de junio de 1940, para que allí mismo los franceses firmaran su rendición en la Segunda Guerra Mundial, en el lugar de Compiégne. (ver más) Después, el vagón se lo llevaron las SS de Hitler y lo destruyeron.
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