3 de Julio de 1988, en el Golfo Pérsico, concretamente en el área del Estrecho de Ormuz, es teatro de guerra entre Irán e Iraq- allí están desplegadas cañoneras iraníes que atacan a todo lo que esté navegando por ese estrecho, incluidas a naves de la Marina de los Estados Unidos que operan en esas aguas, ya han habido demasiadas bajas en los bandos combatientes y la guerra se dirige a los buques petroleros neutrales, todos han sido atacados por las cañoneras iraníes, así que la Marina Estadounidense ha sido desplegada para proteger a esos buques y atacar a las cañoneras.
El vuelo 655 de Iran Air era un vuelo comercial operado por Iran Air, su trayecto era de Bandar Abbas, Irán a Dubai, UAE. El domingo 3 de julio de 1988, casi al final de la guerra Irán-Irak, el avión fue derribado por el crucero lanzamisiles USS Vincennes, matando a 290 personas. Sesenta y seis niños viajaban en el Airbus del vuelo Iran Air 655 aquel fatídico día, hacia una colonia de vacaciones a la que nunca llegaron. Él Vincennes estaba en aguas territoriales Iraníes en este momento. Según el gobierno de Estados Unidos, el Airbus fue confundido con un F-14. No hubo sobrevivientes.
El Pentágono se excusó manifestando que el crucero había tenido que “defenderse” porque sospechó que el piloto del avión de línea había mostrado la intención de atacar al buque de guerra o estrellarlo contra él. Según testimonios de otros buques estadounidenses, también desplegados en la zona, el avión comercial estaba en esos momentos ganando altura y dentro de los límites del pasillo aéreo habitualmente utilizado. Cuando el “Vincennes” regresó a su puerto base en San Diego (California), recibió una bienvenida fervorosa y todos los miembros de la tripulación fueron condecorados como participantes en acciones de combate. Según narra Robert Fisk en su libro The Great War for Civilization: The Conquest of the Middle East, el oficial coordinador del combate aéreo del buque (el responsable de decidir cuándo y cómo atacar a los posibles objetivos aéreos) fue condecorado con la medalla de excelencia naval por “su heroico comportamiento y su capacidad para mantenerse sereno y responsable bajo el fuego enemigo”. En el pueblo de Vincennes, que es el que le dio nombre al barco de guerra, sus habitantes hicieron erigir un monumento, pero no para conmemorar a los muertos del vuelo 655 de Iran Air, sino para conmemorar que un barco haya puesto en alto el nombre del pueblo-
Irán calificó el incidente como un acto barbárico, por otra parte George H. W. Bush El vice-presidente de ese entonces, salió a dar la cara por el presidente Ronald Reagan. Defendió a su país en las Naciones Unidas y declaró que el derribo del avión fue un incidente de guerra y que la tripulación del Vincennes actuó según el momento. En una conferencia de prensa del 2 de agosto de 1988 él dijo: "Nunca me disculparé por los Estados Unidos de América. No me importa lo que los hechos digan" en referencia al incidente.
Una sucesión de errores
La Fuerza Aérea de Irán había tomado como base de operaciones el aeropuerto internacional de Bandar Abbas, al mismo tiempo ese aeropuerto mantiene operaciones comerciales, por lo tanto, los servicios de inteligencia norteamericanos tienen ya identificados los vuelos civiles que salen de allí para evitar confusiones.
Mientras tanto en el aeropuerto internacional de Meharabab, en Irán, un Airbus A-300B2-203 matrícula EP-IBU de Iran Air sale a cubrir el vuelo 655 con destino al aeropuerto internacional de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, con escala en el aeropuerto internacional de Bandar Abbas, aun en Iran, ya allí en la escala suben los últimos pasajeros para el tramo final del vuelo que solo duraría unos 80 minutos, eran unos 275 pasajeros atendidos por 12 sobrecargos, en la cabina estaba el capitán Mohsen Rezaian y dos tripulantes más. Ese vuelo tenía que salir a tiempo de Bandar Abbas pero estaba retrasado casi 30 minutos por causa de un pasajero que al pasar por los servicios migratorios iraníes fue detenido porque su pasaporte presentó problemas, al final de cuentas ese pasajero fue liberado y pudo abordar, asi que el capitán Rezaian ya estaba listo para irse a Dubai.
Mientras tanto en el Golfo Pérsico navegaba un barco militar estadounidense, era el USS Vincennes, ese barco era de tipo Tico deroga lanzamisiles y contaba con un sistema muy sofisticado de detección y ataque llamado AEGIS, al mando de ese buque estaba el comandante William C. Rogers III (imagen), estaba en misión de vigilancia acerca de la actividad de las cañoneras iraníes que atacaban a buques petroleros neutrales (o al menos eso se decía) y para tal efecto desplegó a unos helicópteros con los que el buque contaba para que sus pilotos le mencionaran qué estaba pasando allá afuera.
El piloto del helicóptero logró detectar a las cañoneras iraníes y al principio estas no parecían sospechosas, pero cometió un error táctico, se acercó demasiado a las cañoneras y estas le responden con fuego antiaéreo, el piloto se sobresalta y de inmediato informa que lo están atacando y que requiere ordenes, del Vincennes le ordenan que regrese, una vez que el helicóptero regresó el comandante Rogers ordena a todas las estaciones de combate que estén alertas para posibles actividad hostil.
Entre tanto, un avión militar iraní P-3 Orión estaba en misión de reconocimiento para detectar qué clase de barcos estaban en las aguas del golfo, y fue detectado a su vez por los sistemas del Vincennes cuyos operadores de inmediato le exigieron que explicara qué intenciones tenían, los pilotos iraníes declararon sus intenciones y se retiraron de la zona, pero los estadounidenses no estaban tranquilos porque sabían que el radar del Orión iraní los seguía rastreando.
Las cañoneras iraníes se acercaban al Vincennes y cuando lo tuvieron a distancia de tiro la atacaron, para sorpresa del capitán Rogers quien dio la orden para responder al fuego enemigo, entre tanto el vuelo 655 de Iran Air estaba penetrando a la zona de combate cobrando cada vez mayor altura, sus tripulantes no tenían idea de lo que estaba pasando allá abajo.
En medio de la confusión de la batalla porque además de las cañoneras enemigas había una inoportuna niebla que no permitía verlas, el sistema AEGIS del Vincennes detectó la llegada del vuelo 655, pero había algo raro en la forma en que fue detectado, aparecía con un código que lo identificaba como un avión F-14 iraní, y es que varios años atrás, cuando aún gobernaba el Sha de Iran que en ese tiempo era aliado de los Estados Unidos había recibido varios aviones de combate F-14, pero al ser derrocado estos pasaron a formar parte de la Guardia Revolucionaria de Iran.
Centro de Información de Combate a bordo del Vincennes |
Ahora el comandante Rogers se sentía acorralado por dos flancos, y el avión que tenía en los radares se acercaba cada vez más, ordeno a los operadores de radar que se mantuvieran alertas y que avisaran a la nave intrusa para que explicara qué intenciones tenia, todos allí estaban nerviosos, especialmente Rogers que temía un ataque aéreo.
Los sistemas del Vincennes aun identificaban al vuelo 655 como avión hostil, pero hubo un momento en que el avión iraní apareció como civil, lo cual creó aún más confusión, y uno de los operadores tomó un libro de horarios de vuelos comerciales para tratar de aclarar la situación, y se confundió aún más, ese avión al parecer estaba retrasado por más de media hora con respecto a su ruta normal, y ese libro de horarios no decía en qué hora habría que basarse, si debía ser la hora de Bandar Abbas o de Dubai, así que para quien interpretó esos horarios todo eso debió parecerle raro.
Mientras tanto el capitán Rogers estaba bajo creciente presión, no le decían qué era exactamente lo que se acercaba por aire y sus subalternos le mencionaban que podían ser atacados por aire a menos que tomara una decisión.
Uno de sus asistentes le mencionó algo alarmante, el posible atacante aéreo estaba haciendo maniobras de descenso, claro indicio que se preparaba para atacar al buque, mientras tanto otro de ellos trataba por medio de la radio que se identificara para que diera a conocer sus intenciones y no obtenía respuesta de la aeronave intrusa.
Mientras tanto, en la cabina de mandos del vuelo 655 ninguno de los pilotos tenían idea de lo que allá abajo se estaba desarrollando, seguían su rutina de vuelo sin imaginarse que estaba a punto de morir a causa de una horrenda decisión.
Las cañoneras iraníes seguían atacando al Vincennes, y éste respondía el fuego, pero entonces su único cañón de proa quedó inutilizado al trabarse luego de un disparo, así que tuvieron que cambiar el flanco para atacar con el de popa, en tanto en el cuarto de radares la señal aérea se acercaba más y más.
El capitán Rogers quedó pues solo con su conciencia, algo se tenía que hacer, ¿y si no era avión militar después de todo?, pero sus asistentes declaraban que el atacante estaba descendiendo y que solo era cuestión de tiempo para recibir ataque aéreo.
Entonces la decisión llegó, el capitán Rogers ordenó desplegar el sistema lanzamisiles antiaéreos, dos misiles superficie-aire tipo SM-2MR ya estaban listos para ser disparados, la orden se dio y los misiles salieron en busca del objetivo.
Segundos después, el vuelo 655 de Iran Air estalló, todos a bordo murieron sin verla venir...
En el Vincennes había euforia por haber sobrevivido a un posible ataque aéreo, pero la euforia dio paso al estupor cuando se enteraron que no era un avión militar lo que derribaron sino uno civil lleno de gente inocente, varios miembros de la tripulación del buque no dejaban de gritar: “derribamos a un avión civil!”
El capitán Rogers se retiró a su camarote en medio de negros pensamientos, trataba de digerir lo que acababa de pasar, en lugar de ser héroe de guerra ahora ya era un asesino, y podría ser juzgado.
En Iran la noticia del derribo del vuelo 655 fue devastadora al grado que grandes cantidades de gente salían a las calles para exigir la cabeza del capitán Rogers, en Estados Unidos hubo nerviosismo porque sin querer ya le habían dado a los terroristas el pretexto perfecto para que todos los objetivos norteamericanos sean atacados, ¿cómo pudo pasar algo así?
Se suponía que el sistema AEGIS era lo último en tecnología militar y sin embargo la tragedia se dio, y los iraníes supieron sacar partido de aquello porque la televisión iraní mostró imágenes atroces de cuerpos de las victimas flotando en las aguas del Estrecho de Ormuz, exacerbando así el ánimo de los iraníes que estaban dispuestos a quemar banderas estadounidenses a más y mejor.
La tecnología usada en ese momento para identificar a las aeronaves de pasajeros deja en duda las versiones que apuntan a una confusión, ya que este tipo de transportes aéreos utilizan un dispositivo de comunicación denominado transpondedor, dedicado a responder automáticamente las solicitudes de identificación, con el preciso objetivo de evitar este tipo de incidentes.
El vuelo 655 proveniente de Bandar Abbas no tenía ningún desperfecto en su dispositivo transpondedor, sumado esto a que realizaba su vuelo a través del corredor comercial que coloca a los vehículos aéreos en línea recta de arribo al aeropuerto de Dubái. Es a las 10:19 que después de dos minutos de aparecer en el radar del USS Vincennes, según versiones oficiales, por lo cual el transporte militar comenzó a lanzar advertencias en una frecuencia de radio, pero debido a la "confusión", otras versiones apuntan a que las advertencias fueron enviadas a una frecuencia equivocada, por lo que la tripulación del vuelo 655 jamás recibió tales advertencias, lo que provocó la tragedia, ya que las mismas fueron enviadas a un supuesto F-14, aeronave por la que fue confundido el vuelo comercial que usaría una frecuencia totalmente diferente.
Hasta el momento el gobierno de los EE.UU. afirma que el personal del Vincennes actúo adecuadamente y en concordancia con los procedimientos de amenaza, además se sigue culpando de "acciones hostiles" a Irán, y, según las versiones del gobierno en Washington, fue esto el detonador del ataque, incluso el coordinador del mismo fue condecorado con la medalla al "logro heroico" debido a su "habilidad y confianza para concluir rápida y precisamente el procedimiento de ataque".
El 22 de febrero de 1996, el entonces presidente de los EE.UU. Bill Clinton accede a realizar indemnizaciones a los familiares de las víctimas, ascendiendo la suma total a 61.8 millones de dólares, pero no pagó por el avión que tenía un valor de 30 millones de dólares, y nunca se disculpó.
El capitán Rogers debió pasar por un consejo de guerra para declarar todo acerca de es aciago día y los procedimientos a bordo del Vincennes, allí se descubrió la confusión de horarios, pero también se descubrió que sus hombres actuaron mal, recuperaron los datos del buque que tenían ese día registrado y hallaron que el vuelo 655 nunca estuvo en descenso, por lo tanto hubo mala información.
Se averiguó que otro buque estadounidense, el Sides y varios más de la Armada de Italia que también operaban en esas aguas habían detectado que el vuelo 655 se hallaba en ascenso y no descenso, por lo tanto había otro factor a favor de los pilotos iraníes.
Posteriores investigaciones realizadas por la revista Newsweek sacaron a la luz varias inconsistencias de las versiones "oficiales", lo que llevó a demostrar que el gobierno de los EE.UU. encubrió gran cantidad de detalles de la tragedia.
El capitán del barco admitió en 1992 que estaban navegando dentro de aguas de Irán, aun si hubieran sido objeto de ataque por aire no podían atacar al avión militar por estar ellos a su vez invadiendo un país, lo cual desmiente la versión oficial que eran aguas Internacionales.
Pero al parecer eso no importó, los tripulantes del Vincennes regresaron a casa y fueron recibidos como héroes.
¿Desde cuándo a quienes cometen crímenes de guerra se les da medallas por derribar a aviones civiles? Al capitán Rogers se le condecoró por mantener el aplomo en momentos difíciles.
Al final de cuentas el gobierno norteamericano pagó al de Iran una indemnización... pero sigue sin reconocer su responsabilidad en el incidente.
Esta es la lista de las víctimas:
- Doscientos cincuenta ya cuatro de Iran.
- Trece de Emiratos Arabes Unidos.
- Diez de la India.
- Seis de Paquistan.
- Seis de Yugoslasvia.
- Uno de Italia.
Documental de National Geographic sobre el incidente
Unos 9 meses después del derribo del vuelo 655 el 10 de Marzo de 1989 en San Diego, California, alguien (hasta la fecha no se sabe quién) colocó en la camioneta tipo van Toyota 1984 registrada a nombre del capitán una bomba de tipo tubo, fácil de armar y de detonar (entonces esas bombas de tubo eran populares dada la enorme facilidad de adquirir los materiales para fabricarlas), pero nó el venía tripulándola, sino su señora esposa Sharon Rogers quien usaba esa camioneta para ir y venir de su trabajo de profesora dentro de la base naval en la que vivía con su esposo.
Ella llega a un cruce de calles dentro de las instalaciones de la base naval a la espera de que cambie la luz roja del semáforo, y entonces la bomba estalló, para su fortuna la señora Rogers no sufre ningún daño físico pero la camioneta se perdió en el estallido, las investigaciones se hacen y aunque se supo que una bomba de tubo fue la causante del estallido no se dio con el culpable, incluso su caso salió en un programa de TV estadounidense llamado Unsolved Mysteries (Misterios Sin Resolver) en donde incluso se dio un número telefónico por si alguien sabría algo para dar con el paradero de quien ocasionó el atentado.
Aunque hasta ahora no se sabe quién fue el autor material del intento de asesinato en contra del capitán Rogers y de su esposa la sospecha más firme es que desde Teherán llegó la orden de cobrar venganza por las víctimas del vuelo 655 de Iran Air, se sabe que tanto el capitán Rogers como su esposa co-escribieron un libro al que llamaron Storm Center: A Personal Account of Tragedy & Terrorism (En el Centro de la Tormenta: Cuenta personal de Tragedia Y Terrorismo en donde relatan los acontecimientos del vuelo 655 y del posterior atentado con bomba en San Diego desde un punto de vista personal).
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