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sábado, 25 de abril de 2015

25 de abril de 1982 - Las fuerzas británicas desalojan a las tropas argentinas de las Islas Georgias

COMUNICADO DE LA JUNTA MILITAR N° 27

"Se comunica al pueblo de la Nación Argentina que en la madrugada de hoy, 2 helicópteros británicos ametrallaron el puerto Gritvyken, en las islas Georgias del Sur, siendo rechazados por los efectivos argentinos asentados en la misma.
Se destaca que la actitud asumida por las unidades navales británicas configura una flagrante violación a la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, colocando al Reino Unido en la situación de país agresor".

COMUNICADO DE LA JUNTA MILITAR N° 28

"La Junta Militar comunica al pueblo de la Nación que un submarino argentino fue atacado en la madrugada de hoy por helicópteros británicos mientras se encontraba en superficie, desembarcando víveres, medicinas y correspondencia destinados a la dotación que se encuentra en las islas Georgias del Sur, y a la treintena de operarios civiles que continúan en las tareas de desmantelamiento de la ex factoría pesquera adquirida por una firma comercial argentina". 


COMUNICADO DE LA JUNTA MILITAR N° 29

"La Junta Militar comunica al pueblo de la Nación Argentina que continúan las acciones militares iniciadas esta mañana con el ataque al destacamento argentino en Georgias y al submarino que se encontraba fondeado en la zona, abasteciendo la isla.
Los efectivos argentinos resisten el intenso cañoneo de las unidades navales británicas y el fuego de ametralladoras que le infringen desde el aire los atacantes, observando la más elevada moral y capacidad combativa, lo que torna muy dificultosa la operación desplegada por las fuerzas de ataque.
La agresión británica ya juzgada internacionalmente como una flagrante violación a la resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, no logrará quebrar la alta moral de combate de los efectivos que defienden las islas, duramente reconquistadas por nuestras fuerzas, por lo cual la ciudadanía puede confiar que tanto en la faz militar, como en la diplomática, la situación continúa siendo favorable para nuestro país".

COMUNICADO DE LA JUNTA MILITAR N° 30

"La Junta militar informa que se ha recibido un despacho de Grytviken dando cuenta de los detalles de la acción ofensiva desarrollada en el curso de la mañana en las Georgias del Sur por unidades británicas.
El mismo señala que durante más de 4 horas la dotación defensiva soportó un cañoneo constante del Destructor «Exeter», además de las incursiones de Helicópteros, fuertemente artillados, que ametrallaron las posiciones defensivas.
Luego de un repliegue táctico de corta duración el «Exeter» se apostó en proximidades de Puerto Leith con el apoyo del resto de las unidades integrantes de la Grupo de Tareas (un buque tanque, un buque de transporte de tropas y un buque logístico), presumiblemente a la espera de condiciones propicias para un nuevo asalto a la posición argentina". 


COMUNICADO DE LA JUNTA MILITAR N° 31

"La Junta Militar comunica que una última información sobre los sucesos de Puerto Leith al Noreste de Grytviken, consigna que la reducida dotación naval allí acantonada ha resuelto resistir en la posición hasta agotar su capacidad defensiva.
El comandante del grupo, en su último mensaje comunicó que ha destruido sus claves y que hará lo propio con sus equipos de radio, antes de enfrentar el combate final".

COMUNICADO DE LA JUNTA MILITAR N° 32

"La Junta Militar comunica al pueblo de la Nación Argentina, que por razones tácticas se han cortado las comunicaciones con las fuerzas navales que defienden las Islas Georgias.
Que el aparente triunfo inicial de las fuerzas británicas se debió a la notable superioridad numérica de sus tropas, pero que no significa que ejerzan el control irrestricto de las Islas.
Que nuestras fuerzas se replegaron de sus posiciones iniciales, y continúan combatiendo en zonas interiores, con un inquebrantable espíritu de combate, basado en la superioridad moral de quien defiende el territorio de la patria.
Que independientemente del resultado final de esta dura lucha, se mantendrán vigentes los objetivos básicos fijados por la Junta Militar en relación con la recuperación de las Islas, quedando expresamente sentado que la soberanía no será negociada ni vulnerada la dignidad nacional bajo ningún concepto".


COMUNICADO DE LA JUNTA MILITAR N° 33

"La Junta Militar comunica al pueblo de la Nación, que los detalles de las versiones difundidas desde Londres sobre la presunta rendición de la totalidad de los efectivos a cargo de la defensa de la Isla de San Pedro, son inexactas. Informes posteriores a esas versiones indican que Fuerzas Especiales de la Armada han continuado sosteniendo sus posiciones en el área de Puerto Leith, pese a los esfuerzos desplegados por los atacantes, superiores en número".

La realidad de los hechos, fue ligeramente diferente a lo señalado por los comunicados.

El 20 de abril, un bombardero Handley Page Victor de la Royal AIr Force (RAF) sobrevoló la región para registrar los detalles de la línea de costa y un día más tarde el submarino nuclear "HMS Conqueror 'navegaba frente a la costa de Georgias del Sur. El mismo día, 21 de abril, un equipo del SAS (Special Air Service) aterrizó en la Bahía de Fortuna en Georgia del Sur transportado por un helicóptero Wessex. Sin embargo, el clima empeoró mientras ellos estaban allí y tuvieron que soportar tormentas de nieve con todo lo que ello implicaba físicamente. Un día después, el 22, fueron retirados de la Bahía de Fortuna. Un helicóptero Wessex se perdió en esta extracción, pero todos los hombres fueron llevados fuera de peligro. Mientras tanto, un puesto de observación se estableció en Grytviken.

Handley Page "Victor"
El 23 de abril, el submarino argentino, ARA  'Santa Fe, fue visto por los buques del grupo de trabajo ubicados alrededor de Georgias del Sur. Las naves de transporte inglesas se alejaron de lo que percibieron como una amenaza, mientras que los buques de guerra "Brilliant", "Plymouth" y "Antrim" fueron enviados a destruir al submarino.

El 25 de abril, el submarino trató de salir del puerto, pero fue visto y atacado. Como consecuencia de los daños sufridos en este ataque, el "Santa Fe" volvió a Grytviken.  En el puerto, el submarino fue atacado por helicópteros de la “Task Force”. Estos dañaron el submarino aún más y fue abandonado por la tripulación.

Comandos ingleses en el lugar, al fondo se ve el Santa Fe
Sin embargo, esto presentaba para los británicos un nuevo problema: La tripulación del submarino aumentó el número de hombres defendiendo Georgias del Sur a 140, todos los cuales estaban armados hasta cierto punto. El 25 de abril, protegidos por los disparos de los cañones 4.5” del "Plymouth" y  del "Antrim", 75 hombres de los Royal Marines, SAS y SBS aterrizaron en helicóptero en Grytviken. Los defensores se rindieron sin disparar un tiro. Una historia relata cómo los defensores argentinos se sorprendieron cuando los militares británicos atravesaron corriendo un campo minado -del que no tenían conocimiento- y llegaron indemnes hasta las posiciones argentinas.

Una pequeña fuerza argentina compuesta por 14 hombres en Leith al mando del teniente Alfredo Astiz se negó a rendirse el 25 de abril y afirmó que iban a luchar hasta la muerte. El 26 se rindió y las Georgias del Sur volvieron a dominio británico, aunque a todos los efectos esto había sucedido el día anterior.

Rendición de Astiz a bordo del HMS Plymouth

Astiz, prisionero de los británicos

Los prisioneros argentinos fueron embarcados en el transporte RFA Tidespring y llevados hasta la isla de Ascensión donde el 13 de Mayo se hizo entrega de los mismos a la Cruz Roja Internacional. Desde allí fueron enviados vía aérea a Montevideo, sin embargo en el caso de Astiz y ante la existencia de pedidos de extradición por delitos de secuestro y tortura de los gobiernos de Francia y Suecia (ver más), es retenido y trasladado al Reino Unido. Allí fue alojado en los cuarteles de la Real Policia Militar en Chichester, Sussex; en calidad de prisionero de guerra.

La noticia golpeó muy duro en la Armada. Con el conflicto ya desatado y la firme actitud de Gran Bretaña, cualquier intento de negociación sería en vano dado que para entonces las relaciones diplomáticas entre ambos países estaban cortadas. Tras el arribo de Astiz al Reino Unido la justifica francesa solicitó a Londres de inmediato su extradición. 

Para 1982, presidía Brasil el general Joa Batista de Oliveira Figueiredo y los contactos con el gobierno argentino eran muy fluídos aunque ante el escenario mundial Brasil se había declarado neutral en relación al conflicto. Sin embargo varios hechos demostraron que tal neutralidad no existió. La entrega de dos aeronaves Embraer Emb-111 de vigilancia marítima a la Aviación Naval Argentina como el permiso de aterrizar en Recife a los Boeing 707 de la Fuerza Aérea Argentina que provenían de Libia e Israel transportando armamento fueron claros indicios de la posición que adoptó Brasil durante el conflicto. El por entonces embajador brasilero en el Reino Unido, Roberto Campos, recibió expresas instrucciones de interceder para evitar la extradición de Astiz a Francia. 

Lo postura inglesa era firme y muchos consideran que tenía un claro propósito político ya que Astiz fue el único prisionero argentino que fue retenido en territorio inglés. Lo cierto es que las acciones de Brasil no resultaron muy exitosas y las posibilidades de liberar a Astiz cada vez eran menores, aunque de modo alguno Londres se tomó su tiempo para responder al pedido de extradición de Francia, al cual se acababa de sumar similar pedido de Suecia. 

El intercambio

La situación estaba en un punto muerto, sin avances ni nada para negociar por parte de Argentina y Brasil. 

La oportunidad se presentó en la mañana del 3 de Junio. El Centro de Control de Área de Brasilia, componente del centro integrado de defensa aérea y control de tráfico aéreo (CINDACTA) de Brasil recibió una llamada en la frecuencia internacional de emergencia. El “Mayday” sonó fuerte y claro proveniente de una aeronave que se identificó simplemente como Ascot 2357. La llamada fue repetida en tres oportunidades hasta que fue respondida por un controlador de tránsito aéreo de Río de Janeiro. La aeronave solicitaba aterrizar allí debido a su escasez de combustible, aunque en varias oportunidades negó identificar el modelo de aeronave ni su procedencia, recibiendo el controlador aéreo brasileño solamente la frase “This is Ascot 2357, a fourjets” (este es Ascot dos tres cinco siete, cuatro reactores). Ante ésta negativa, el Centro de Operaciones Militares ordenó el inmediato despegue de dos cazas Northrop F-5E pertenecientes al Grupo 1 de Caza de la fuerza aérea brasilera.

Bombardero Vulcan de la RAF
En la Base Aérea de Santa Cruz, situada al Oeste de Río de Janeiro, los capitanes Raul José Ferreira Dias y Marco Aurélio dos Santos Coelho se disponían a realizar un vuelo de entrenamiento en sus F-5E Tiger II cuando recibieron la orden de interceptar un blanco no identificado que se aproximaba a las costas brasileñas. Para entonces el radar de vigilancia detectó tres ecos volando en formación, estimándose que el bombardero Vulcan estaba siendo acompañado por un cisterna Victor y un Nimrod. Los pilotos brasileros no tardaron en localizar visualmente a los blancos, ya que estos volaban a unos 20.000 pies y estaban dejando estelas de condensación. Minutos después los otros dos aviones británicos modificaron su rumbo y altitud dirigiéndose hacia la Isla Ascensión.

El Vulcan provenía de una misión de combate sobre las Islas Malvinas .Sobre lo sucedido luego aún no se sabe realmente qué sucedió. Por un lado se indica que al realizar el vital reabastecimiento, la sonda de repostaje se rompió impidiendo así el trasvase de combustible y obligando al Vulcan a dirigirse a Rïo de Janeiro. Otros relatos indican que debido a la falta de combustible no podían alcanzar la posición del cisterna y que por ello deciden dirigirse a Brasil. Esta última versión no sería del todo cierta a cuenta que existen varios relatos de los operadores de radar brasileros que observaron tres ecos.

Los pilotos de la FAB tomaron contacto con el enorme Vulcan de la RAF, observando rápidamente que un misil -de un modelo que no alcanzaron a distinguir- permanecía en uno de los soportes del bombardero. La aeronave provenía de una misión de combate sobre las Islas Malvinas, en donde uno de esos misiles había destruído un director de tiro Skyguard. El enorme avión fue escoltado por los F-5 hasta Rio de Janeiro. El Vulcan quedaría en el aeropuerto del Galeao y la tripulación sería alojada en el casino de oficiales de la fuerza aérea brasilera sita en el aeropuerto. 

Tras la revisión de la aeronave y la inexistencia de impedimentos legales que le permitieran a Brasil retener el Vulcan y sus tripulantes, se dispuso en un primer momento la liberación de los mismos, sin embargo el gobierno argentino solicitó a Brasil retener la aeronave en base a que la misma podía ser empleada en su contra y como ello estaba previsto dentro de las cláusulas del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), Brasil aceptó, aunque en realidad la maniobra era otra. Ahora Argentina como Brasil tenían un elemento para negociar la liberación de Astiz: el bombardero Vulcan y su tripulación. 

La sede de la diplomacia brasilera, el palacio de Itamaraty, recibió expresas instrucciones para transmitir directamente a Londes las pautas de la negociación que eran muy claras: Astiz por el Vulcan y sus tripulantes. Londres no tardó en aceptar la propuesta. Recuperaría sus tripulantes, el bombardero y literalmente se liberaría de un problema del cual no era parte, ya que en el Reino Unido Astiz no tenía ninguna causa abierta. 

Se fijó que el intercambio se realizaría el 11 de Junio en el aeropuerto Galeao. La tripulación inglesa fue autorizada a regresar al aeropuerto y realizar todos los preparativos para el vuelo hasta la Isla Ascensión. Simultáneamente en Londres, Astiz junto con un policía militar inglés y al menos dos diplomáticos brasileros abordó un Douglas DC-10 de British Caledonian que lo trasladaría hasta Río de Janeiro. Con escasa diferencia de horas del Galeao despegó el Vulcan rumbo a Ascensión y aterrizó el vuelo de Astiz, quien luego en un avión particular fue trasladado hacia Argentina.

Así concluyó el único intercambio de prisioneros y material militar realizado entre Argentina y el Reino Unido durante el conflicto por las Islas Malvinas. El hecho sería confirmado años más tarde con la publicación de varios documentos de la diplomacia brasileña que mostraron el rol que jugó Brasil durante la guerra, aunque en éste caso en puntual la cancillería brasilera lo desmintió en su momento.

Cuando en 1982 estalló el conflicto de las Malvinas, los crímenes de este individuo eran ya sobradamente conocidos en Europa y Estados Unidos. Su fotografía incluso había aparecido en la prensa internacional como responsable directo del secuestro y asesinato de la joven sueca de 17 años Dagmar Hagelin en enero de 1977 y los testimonios que le involucraban en otros crímenes eran abundantes. También era responsable del secuestro de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor y de dos monjas francesas en diciembre de ese año. El día 17 o 18 de diciembre de 1977, las dos hermanas fueron subidas sedadas a un avión de la Marina y arrojadas vivas al mar frente a la costa de Santa Teresita, muriendo al chocar contra el agua. En un ejemplo de humor atroz los marinos vinculados a la represión durante el Terrorismo de Estado solían en aquellos tiempos hacer referencia a «las monjas voladoras». En 1990 Alfredo Astiz fue condenado en ausencia a cadena perpetua por la Corte de Apelaciones de París como culpable de la muerte de las hermanas Léonie Duquet y Alice Domon.

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