Páginas

martes, 22 de diciembre de 2015

22 de diciembre de 1989 - En Berlín se reabre la Puerta de Brandenburgo

La Puerta de Brandeburgo, antigua puerta de la ciudad y símbolo de Berlín, se encontraba situada, durante los años de la división de la ciudad, directamente detrás de la frontera, dentro del sector soviético. La Pariser Platz (plaza parisina) formaba parte de la franja fronteriza y por lo tanto, era inaccesible para el público.

La Segunda Guerra Mundial transformó este centro de la vida política y cultural en una zona baldía del centro de la ciudad. Las ruinas se fueron retirando gradualmente. Tan sólo quedaron en pie partes del edificio del antiguo hotel Adlon y de la Academia de las Artes y no existían planes de volver a construir en esta zona.

A primeras horas de la mañana del día 13 de agosto de 1961, también fue cerrada por completo la frontera en la Puerta de Brandeburgo. Los cañones de agua y los tanques fueron preparados y miembros de las milicias de trabajadores tomaron posiciones ante el monumento característico de Berlín. A los berlineses del Este y a los habitantes de la RDA les fue prohibido el paso hacia Berlín Occidental.


Las primeras barreras fueron reforzadas más tarde con dos muros, uno exterior y uno interior, farolas y torres de vigilancia para crear una frontera prácticamente impermeable. Justo delante de la Puerta de Brandeburgo, el muro fue reforzado para crear una barrera antitanques que tenía tres metros de grosor. El cierre de la frontera y la expansión de las barreras convirtieron la Pariser Platz en parte de la franja fronteriza. Supuestamente, la plaza vacía debía jugar un papel representativo, pero en realidad servía para asegurar la frontera militarmente.

Las delegaciones visitantes oficiales de la RDA eran instruidas por los oficiales de las tropas fronterizas sobre las medidas que se habían tomado. En una de las alas de la Puerta de Brandeburgo, existía un centro de información para los invitados, la mayoría de los cuales eran extranjeros. Los habitantes de la RDA tenían prohibido el acceso a la Puerta de Brandeburgo y, por lo general, tampoco conocían ni el centro de información ni su exposición. Detrás de una barrera de aspecto inofensivo, formada por rejas y macetas de flores, empezaba la así llamada zona de seguridad.

Konrad Adenauer, John F. Kennedy, Michail Gorbachov, Ronald Reagan, tanto a los invitados del estado que visitaban la parte Este, como la Oeste de Berlín, se les enseñaba el Muro de Berlín en la Puerta de Brandeburgo. Eso sí, a los visitantes del Este de Berlín se les mostraba lo que el lenguaje de la propaganda denominó el “Muro de seguridad antifascista”. Esta denominación, que afirma la existencia de una amenaza exterior, debía encubrir el motivo real de la construcción del muro: debido al éxodo en masa hacia la parte Oeste, la economía de la RDA estaba al borde del colapso. En agosto de 1961, la dirección del partido y del Estado quiso cerrar la última vía de escape hacia Berlín del Oeste.

Las barreras de la frontera se mantuvieron hasta el invierno de 1989, cuando los cambios políticos en la Unión Soviética hicieron posible el éxito de la revolución pacífica en la RDA. La noche del 9 de noviembre de 1989, un error en la comunicación llevó a una nueva política de “salida permanente” hacia la República Federal de Alemania, que había sido descrita como una nueva regulación de visitas. Poco después, un gran número de berlineses del Este se reunieron ante las diferentes zonas de paso de la frontera para hacer uso inmediato de su nuevo derecho. Las conglomeraciones de gente fueron tan grandes, que finalmente se abrieron los pasos fronterizos.


El 22 de diciembre, los líderes de la RDA mandaron construir un paso adicional en la Pariser Platz. La gente podía, de nuevo, pasar libremente por la Puerta de Brandeburgo.

Construida durante el reinado de Federico Guillermo II de Prusia entre 1788 y 1791, originalmente constituía una de las puertas de la cuidad, La Puerta de Brandeburgo en Berlín acabó viviendo en primera persona los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y el posterior destierro a esa tierra de nadie que surgió entre las dos Alemanias. Se edificó a finales del siglo XVIII siguiendo un proyecto neoclásico del arquitecto Carl Gotthard von Langhans. La inspiración para tal maravilla recaló en las puertas ceremoniales de la Acrópolis ateniense, conocidas como los Propileos. Para seguir el estilo neoclásico propio de la época se emplearon columnas dóricas y relieves de los dioses romanos, concretamente, de Hércules, Marte y Minerva. Desde el fin de construcción hasta nuestros días, este colosal monumento de 26 metros de altura se alza en la plaza de París como uno de los símbolos más representativos de la ciudad.


Entre su ornamentación destaca en la parte superior la Cuadriga de cobre diseñada por el escultor alemán Johann Gottfried Schadow. En la obra se halla representada la diosa Victoria avanzando gloriosa hacia la capital alemana. Aunque durante la Segunda Guerra Mundial la Cuadriga quedó gravemente dañada, en el año 1956 las autoridades de ambos sectores decidieron conjuntamente restaurarla. En la nueva escultura aunque ya no apreciaban el águila y la cruz de hierro por considerarse símbolos del imperialismo alemán.Años más tarde, concretamente 28 años después del levantamiento del muro de Berlín, el 22 de Diciembre de 1989 la Puerta de Brandeburgo se volvía a abrir ante la expectante y jubilosa mirada de más de 100. 000 residentes en Berlín que se sentían nuevamente unidos. Tres años después comienza su definitiva reconstrucción. Es entonces cuando se decide volver a restaurar el monumento añadiendo todos sus elementos originales. Tras 22 meses y una inversión que ascendió a los 200.000 euros, la Puerta de Brandenburgo alcanzaba la imagen que hoy en día conocemos.


También en Facebook en https://www.facebook.com/elkronoscopio/posts/1930059047219905

Puede interesarle

No hay comentarios:

Publicar un comentario