¿Qué es el Renacimiento?
Suele pensarse que el término “Renacimiento” es tan claro que no necesita una definición. Sin embargo, se puede usar en dos sentidos bastante diferentes: Puede referirse a un período de la historia, del mismo modo que nos referimos “al Siglo XV”, o bien puede estar asociado, a un grupo de ideas y valores culturales como cuando utilizamos los adjetivos “medieval” o “victoriano”.
La Adoración de los Reyes (1499 - El Bosco) |
Un artista renacentista, por ejemplo, podría ser simplemente uno que vive cronológicamente durante el Renacimiento, por ejemplo Hyeronimus Bosch ("el Bosco"), a pesar de que sus visiones más o menos de pesadilla son vistas por lo general como “medievales”. Por otra parte, podría ser un artista que compartió activamente -y ayudó a formar- las creencias y puntos de vista de la cultura del Renacimiento en conjunto, como Miguel Ángel o Boticelli. Es importante tener clara esta diferenciación porque fue solo en un período más avanzado del Renacimiento cuando las ideas con las que lo asociamos más concretamente dejaron de pertenecer a un pequeño grupo de individuos y adquirieron un uso más general.
Primavera (1481 Boticcelli) |
Se piensa normalmente que el Renacimiento se inició en Italia durante el siglo XIV, con las obras de los pintores Giotto (1266-1337) o Cimabue (1240-1302) y que termina a finales del siglo XVI. Sin embargo podrían existir, en paralelo con los más antiguos, nuevos estilos culturales que acabarían por reemplazarles. Muchas de las ideas que asociamos con el Renacimiento se pueden rastrear hasta el siglo XII. En el Renacimiento hay mucho de medieval. Es un error marcar límites demasiado estrictos..
Aunque la palabra “Renacimiento” se puede encontrar ya en 1829 en una novela de Balzac, du primera definición se debe al historiador francés Jules Michelet, en 1855. La usó para describir el período de la historia europea que va aproximadamente desde el 1400 al 1600.
La Piedad del Vaticano (1499 - Miguel Angel) |
Los eruditos y los artistas de los siglos XV y XVI eran conscientes de que estaban viviendo en una época de cambios culturales de enorme trascendencia. El italiano Giorgio Vasari (1511-1574) escribió en 1550 sobre un segundo nacimiento de las artes en Italia. Notó que las artes buscaban la perfección y que se estaba produciendo una recuperación de la civilización antigua de Grecia y Roma. El erudito humanista Marsilio Ficino (1433-1499) hablo de una nueva edad dorada en Florencia
“que había restaurado a la vida las artes liberales, que estaban casi extinguidas: la gramática, la poesía, la retórica, la pintura, la escultura, la arquitectura y el antiguo cantar de canciones en la lira órfica”
Ya en el siglo XIV el poeta y humanista Petrarca (1304-1374) sugirió que amanecía un nuevo período, ya que
“los hombres salieron de la oscuridad para volver al brillo puro y prístino de la antigüedad”
Estas pocas citas proporcionan una buena definición de lo que en verdad era el Renacimiento: un movimiento que afectó a todos los aspectos de la cultura y que conscientemente trató de recuperar y revivir los logros de la antigüedad clásica. La palabra “Renacimiento” quiere decir “volver a nacer” y así fue precisamente como los sabios y artistas de los siglos XV y XVI interpretaron el medio cultural en el cual vivían y trabajaban: Como la vuelta a nacer de la civilización clásica después de un largo período de degeneración.
Renacimientos medievales
Fue un erudito del Renacimiento, Flavio Biondo (1392-1463) el primero que usó el término medium aevum o “edad media” para describir el período entre la caída del Imperio Romano en el siglo V y el resurgimiento de las artes en su época. Para Biondo y muchos de sus contemporáneos la edad media representó un milenio de decadencia durante el cual los logros de la época precedente habían sido olvidados o dejados languidecer. Hay algo de justicia en sus creencias, sin embargo, ahora está claro que la cultura clásica no llegó a desaparecer nunca completamente de Europa durante la Edad Media y que hubo varios intentos importantes para revivirla en los siglos que preceden al Renacimiento.
La más temprana renovación tuvo lugar en tiempos de Carlomagno, a fines del siglo VIII y principios del sil siglo IX. Después de su coronación en el año 800, Carlomagno ambicionaba restaurara el Imperio Romano en Europa Occidental promoviendo un renacimiento de la arquitectura y literatura romana. Volvió a construir el palacio real en Aquisgrán al estilo de la Roma antigua, autorizó la copia y difusión de los textos clásicos y reunió a un grupo de eruditos dedicados al estudio de la literatura romana. Sus miembros hacían planes para el establecimiento en el imperio de Carlomagno de una “nueva Atenas”. Carlomagno, quien participó entusiasta de este esquema, era analfabeto.
Palacio de Aquisgran |
Un segundo renacimiento tuvo lugar en el siglo XII y se extendió mucho más ampliamente que su predecesor. El renovado interés por la civilización romana se apreció en el crecimiento y en la difusión de las bibliotecas, y en el afán por la pureza de la expresión literaria. Se imitaron tanto la escultura clásica como la arquitectura. Las pilastras estriadas de la arcada de la catedral de Autun se rebautizaron deliberadamente como puerta romana, la Porte d’Arroux, mientras que la estatua e Marco Aurelio en Roma proporcionó un modelo para varios relieves ecuestres del siglo XII.
No obstante, el aspecto más importante del Renacimiento del siglo XII vino a través del mundo árabe. Árabe. Como resultado delas cruzadas y del contacto don la civilización islámica de España y del sur de Italia, los eruditos de Europa Occidental tuvieron acceso a traducciones de algunos de los trabajos científicos y filosóficos de la Grecia antigua. El impacto de Aristóteles en particular fue inmenso, ya que sus trabajos contenían ideas sobre filosofía, física, astronomía, lógica, política y ética enteramente desconocidas para los eruditos del siglo XII. Entre las consecuencias más importantes del redescubrimiento de la sabiduría griega se cuenta la fundación de las universidades, sobre todo en Bolonia, Padua, París y Oxford.
Así el Renacimiento no nace para ocupar un vacío cultural absoluto. Hubo “renacimientos” previos que en muchos aspectos prepararon el camino para los logros de los siglos XV y XVI. El renacimiento italiano aparece como la brillante culminación de una serie de tendencias anteriores y no como una ruptura con el pasado y un comienzo totalmente nuevo.
Paganismo y cristianismo
Una de las principales dificultades experimentadas tanto en elo siglo XII como en el XV fue la de reconciliar la civilización clásica con la Cristiandad. El mundo medieval fue un mundo intensamente religioso en el cual todos los fenómenos estaban interpretados desde un punto de vista cristiano. Por el contrario, los escritores griegos y romanos eran paganos y sus relatos eran en muchas ocasiones contrarios a las enseñanzas de la iglesia. En los primeros años del siglo XIV el poeta Dante (1265-1321) condenó a todos los escritores clásicos al infierno en su “Divina Comedia” porque estaban sin bautizar y “vivieron antes del tiempo de la cristiandad”. Durante un tiempo, la filosofía aristotélica estuvo prohibida en la universidad de París debido a sus asociaciones paganas. Aristóteles fue salvado para la posteridad por dos frailes dominicos, Alberto Magno (1206-1280) y Santo Tomás de Aquino (1225-1274) quienes dieron a sus ideas un brillo cristiano,.
La mayoría de los artistas y eruditos emplearon la civilización clásica revivida al servicio de la fe. Muchas de sus más importantes encargos eran emprendidos en nombre de la iglesia y la procedencia más común de los temas eran la Biblia y las vidas de los Padres de la Iglesia. A través del Renacimiento, los artistas continuaron mezclando los temas y técnicas clásicos con una iconografía cristiana.
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