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domingo, 3 de enero de 2016

Las 95 Tesis de Lutero y su excomunión

Decet Romanum Pontificem (en castellano: Satisface al Pontífice Romano) es la bula papal que excomulgó a Martín Lutero en 1521. Lleva por título las tres primeras palabras en latín del texto. Fue emitida el 3 de enero de 1521 por el papa León X para hacer efectiva la excomunión de Martín Lutero, con la cual ya se había amenazado a este en la bula Exsurge Domine de 1520, ya que Lutero se negó a abjurar de sus tesis. Lutero, previamente, había quemado su copia de Exsurge Domine el 10 de diciembre de 1520 en Wittenberg, mostrando así su respuesta a dicha bula.

Nacido en Eisleben, Alemania, Martín Lutero se convirtió en el principal impulsor de la Reforma Protestante en Europa, movimiento que buscaba un regreso a los postulados primeros del cristianismo, así como una revalorización de los manejos de la Iglesia en el siglo XVI.

Nombrado vicario en 1515, Lutero se hizo profesor en Wittenberg, actividad que simultaneó con su labor como predicador y estudioso de las Escrituras y los Evangelios. Su labor académica de aquel tiempo serviría como germen para lo que después pasaría a llamarse la corriente luterana, adherida al protestantismo en contra de la degeneración de la Iglesia Católica, alejada de los preceptos cristianos dictados por Jesús.

En aquella época, Lutero alzó la voz contra la Iglesia en cuanto a la venta de indulgencias en los territorios de Maguncia. El fraile dominico Johann Tetzel había sido comisionado para recorrer los territorios del arzobispo de Maguncia, Alberto de Brandeburgo, para vender indulgencias. El fin de Tetzel era el de recaudar suficientes fondos como para poder renovar la Basílica de San Pedro en Roma. Viendo que no conseguían suficiente dinero, los mandatarios católicos utilizaron las reliquias santas de la iglesia del Palacio de Wittenberg para aumentar sus ingresos. Por cada reliquia que la población visitaba y, muy importante, pagaba, se les concedía una indulgencia de cien días.

Una indulgencia es “la remisión ante Dios de la pena temporal correspondiente a los pecados ya perdonados, que se obtiene por mediación de la Iglesia”.

A pesar de las protestas de Lutero, miles de personas acudieron a comprar la indulgencia de Tetzel. Los feligreses de Lutero viajaron para hacerse con algunos de estos “santos papeles limpiadores”. Cuando regresaban a confesarse, los llevaban consigo y se los mostraban al sacerdote alemán, mientras le comentaban que ya no necesitaban arrepentirse de sus pecados ni de sus malos actos, debido a que el documento les otorgaba el perdón por todos ellos y por futuras malas obras que pudieran realizar.

Martín Lutero se enfrentó directamente a la Iglesia Católica con la publicación de las 95 tesis. En ellas, desafiaba directamente el poder del Vaticano al criticar abiertamente la utilidad de las indulgencias. La tradición popular dice que el propio teólogo fue el encargado de clavarlas en la puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg el 31 de octubre de 1517.


Los eruditos no se han puesto de acuerdo en cuando a si las tesis fueron redactadas en latín o en alemán; la versión más aceptada se inclina por la segunda opción, ya que Lutero quería que todas las personas, incluso las menos cultas, pudieran leer este documento.

Estas tesis condenaron los abusos de poder en que incurrían los eclesiásticos, su avaricia y su perspectiva de las enseñanzas de Jesucristo como una oportunidad de producir ganancias económicas.

Entre sus postulados, Lutero declaraba en su Tesis 6: 
"El papa no puede remitir culpa alguna, sino declarando y testimoniando que ha sido remitida por Dios, o remitiéndola con certeza en los casos que se ha reservado. Si éstos fuesen menospreciados, la culpa subsistirá íntegramente".
Lutero también envió una copia de las Tesis al papa y a algunos arzobispos, con una invitación a debatirlas. La contestación de Roma fue calificar a Lutero de “borracho”, asegurando que "se arrepentiría cuando estuviera sobrio".

Esta contestación dio inicio a una polémica entre la Iglesia católica y el todavía religioso agustino, que se alargaría hasta 1520. Gracias a la imprenta, el documento de Lutero fue conocido en pocos meses a lo largo de toda Europa. Ingleses, franceses e italianos viajaban hasta Alemania para recibir cátedra de aquel teólogo.

La creencia de Lutero en la necesidad de retornar a los postulados dictados por Jesucristo y su rechazo a la degeneración de la Iglesia, le ganó el adjetivo de “hereje” por parte del papa León X.

Éste ordenó a Lutero retractarse de sus postulados mediante la bula Exsurge Domine, decretada el 15 de junio de 1520. A los sesenta días de la publicación papal en Wittenberg (plazo que el religioso tenía para su retractación) Lutero hizo una quema pública de la bula, además de otros documentos eclesiásticos.
   "Lutero quema la bula papal" (cuadro de Paul Thumann - 1872)
La respuesta de la Iglesia fue la quema de las obras de Lutero, y su excomunión, ordenada por León X el 3 de enero de 1521 mediante la bula Decet Romanum Pontificem.

Lutero fue llamado a Worms, Alemania, para renunciar a su fe o reafirmarla. Ante una mesa llena de sus obras, los representantes de la Iglesia pidieron a Lutero se retractara de sus declaraciones, ante lo cual defendió su postura, argumentando que reordenaría sus ideas solo “mediante el testimonio de las Escrituras o por razones evidentes”, pues ya no cabía en él la confianza en el papa ni en su Concilio.

A su regreso a Wittenberg fue trasladado al castillo de Wartburg, donde permaneció oculto casi un año, mientras continuó desarrollando sus ideas sobre la Reforma Protestante, a la par que en Europa las ideas del luteranismo ganaban adeptos.

Su publicación causó un gran revuelo y fueron la causa de la Reforma Protestante y del nacimiento de varias doctrinas dentro del cristianismo, como por ejemplo el luteranismo, el presbiterianismo y el anabaptismo. Junto con las Cinco Solas, son la base del protestantismo.

Esto motivó a Lutero a escribir sus 95 tesis. En un principio, estaban pensadas para ser la base de un debate teológico en el que todos pudieran exponer sus pensamientos. Johann Eck y otros expertos de la época discutieron con Lutero sobre lo que este incluía en sus demandas. Pero duró relativamente poco la disputa, ya que el 15 de junio de 1520, el papa León X, mediante la bula “Exsurge Domine”, condenaba el documento y lo prohibía. Las 95 tesis se expandieron rápidamente por toda Europa. La tradición cuenta que fue a raíz de que se colgaran en la puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg, pero lo cierto es que se imprimieron y se repartieron muchas copias en poco tiempo.

El líder católico, junto con el emperador Carlos V, pidió que Lutero se retractase de, al menos, 41 de sus tesis. Pero el monje alemán se negó a hacerlo oficialmente en la dieta imperial de la ciudad de Worms en 1521, dando comienzo al periodo de la Reforma Protestante.

Las 95 tesis básicamente resumían el sentir de Lutero, quien renegaba de los intermediarios entre Dios y la humanidad. El teólogo apostaba por la igualdad de todos los hombres frente a Dios, quien era el único que tenía el poder de dar la salvación, en lugar del pontífice romano o su Iglesia. Básicamente criticaba las acciones de León X y abogaba por practicar un “cristianismo puro”, dictado por los evangelios y apartado de los mandatos de Roma.

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