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martes, 1 de septiembre de 2015

1 de septiembre de 1939 - Con la entrada de las tropas alemanas en Polonia, comienza la Segunda Guerra Mundial en Europa

Cuando las tropas alemanas cruzaron las fronteras de Polonia, el viernes 1 de septiembre de 1939, se dio por iniciada la Segunda Guerra Mundial, el conflicto armado que tuvo como trágica consecuencia la muerte de más de 50 millones de personas de todos los continentes del mundo. La presencia de Hitler en el gobierno alemán, la frágil estabilidad política y económica de Europa tras la 1ª Gran Guerra y la crisis del 29, el rápido desarrollo de la potencia soviética y la recién finalizada Guerra Civil Española, hacían inminente un nuevo conflicto armado en Europa. Sólo bastaba que el más impaciente por llevar a cabo sus planes de expansión diera el primer paso.

La Wehrmacht cruzando la frontera polaca el 1 de septiembre de 1939
La Alemania nazi y el imperio japonés desataron la Segunda Guerra Mundial con la intención de establecer, mediante la conquista militar, un dominio permanente sobre Europa y Asia respectivamente. Estos dos países eran los miembros más importantes de la alianza del Eje, que estaba basada en el anticomunismo y la insatisfacción con el orden mundial después de la Primera Guerra Mundial.

Bajo el liderazgo del dictador Adolf Hitler, la Alemania nazi buscaba la adquisición de un vasto y nuevo imperio de "espacio vital" (Lebensraum) en Europa Oriental y en la Unión Soviética. El liderazgo nazi calculaba que la concreción de la hegemonía alemana en Europa demandaría entablar una guerra y comenzó a planificar una guerra europea a partir del día en que los nazis llegaron al poder a fines de enero de 1933.

El imperio japonés seguía una política de conquistas militares que gozaba del apoyo de su emperador, la cúpula militar y muchos miembros de la élite culta que buscaban el dominio y la influencia de Japón en todo el este asiático y el Océano Pacífico. En 1936, Alemania y Japón formaron un frente anticomunista que apuntaba a la Unión Soviética. Ese mismo año la Italia fascista y la Alemania nazi formaron la alianza del Eje, poco después de que Italia concretara su brutal y exitosa conquista de Etiopía.

Japón inició su política de conquistas militares invadiendo el territorio chino de Manchuria en septiembre de 1931. Seis años más tarde, en julio de 1937, Japón invadió a la propia China y así desató la Segunda Guerra Mundial en Asia.

Después de incorporar a Austria y las tierras de los checos sin tener que recurrir a la guerra en 1938 y 1939, y habiéndose asegurado la neutralidad de la Unión Soviética, gobernada por el dictador Joseph Stalin, mediante un pacto de no agresión, Hitler dio la orden de que la Operación Weiss, que tenía como objetivo invadir el territorio polaco, se ejecutara sorpresivamente durante la madrugada de este día. Apenas 48 horas más tarde, Francia y el Reino Unido declaraban la guerra a Alemania. Era la drástica decisión de las potencias mundiales del momento. Alemania sería líder de las fuerzas del Eje, mientras que Gran Bretaña y Francia lo eran de los aliados. El mundo volvía a caer en estado de guerra y viviría infinidad de batallas, muertes y destrucción hasta el 2 de septiembre de 1945, cuando la rendición de Japón pondría fin a la 2ª Guerra Mundial.

Toda la culpa, dicen los europeos en ese momento, la tiene Danzig, esa ciudad “absurda” enclavada en Polonia, habitada en 1939 por 425.000 personas de las cuales el 96% son alemanes, pero “territorio libre” desde 1918, unida aduaneramente a Polonia, desmilitarizada, administrada por un Parlamento electivo y reivindicada por Alemania y Polonia.

Cuando en 1933 los nazis suben al poder en Alemania y en Danzig, sobre la marcha inician la germanización administrativa de la ciudad, limitan la competencia de la Sociedad de Naciones, emprenden ilegalmente obras militares, toman medidas contra los judíos y fomentan la afluencia de “turistas” alemanes.

Desde comienzos de 1939 Alemania no oculta su deseo de anexionársela, por las buenas o por la fuerza. El 21 de marzo ha llegado un memorándum alemán a Varsovia en el que se exige Danzig y la construcción de una autopista y una vía férrea que cruzaría el “corredor” polaco entre Alemania y la ciudad y que deberá además tener estatuto de extraterritorialidad. Polonia se niega a la cesión y anuncia la movilización parcial (dos divisiones).

Infantería polaca
A su vez, los alemanes deciden llevar a adelante (en abril) el “plan Weiss” (el ataque a Polonia) preparado ya desde febrero o marzo, lo que echa por tierra la tesis de “espontaneidad” de la reacción alemana ante la negativa polaca. El 28 de abril Berlín denuncia el pacto de no agresión germano polaco de 1934, Días después, Beck, ministro polaco de relaciones exteriores, rechaza una nueva petición alemana mientras se incrementan los incidentes fronterizos y se acentúa la militarización de Danzig.

En ese mismo mes, en plena crisis, nuevas ofertas de Hitler son rechazadas por Beck que se niega a cualquier conversación ulterior. Los polacos, dice Beck, no quieren la paz a cualquier precio y no van a ceder como Checoslovaquia. “lo más importante es el honor”, termina diciendo.

Ante esto, Hitler decide fijar la fecha del ataque para el 26 de agosto, luego pospuesto para el 1 de septiembre. El 31 de agosto pone en marcha la Directriz Nº 1 del plan de guerra: un incidente prefabricado que justificaría el ataque. Soldados de las SS con uniformes polacos destruyen la aduana alemana de Gleiwitz, ocupan la radio (desde la que lanzan consignas antialemanas, y abandona algunos cadáveres tiroteados de “polacos” que en realidad eran de prisioneros del campo de concentración de Buchenwald.

Mientras, los alemanes renuevan cínicamente las ofertas de paz, se difunde la noticia de la “agresión” polaca en la frontera. Al día siguiente Alemania invade Polonia. 

Viernes, 1º de septiembre de 1939. 04:45 horas. Las tropas alemanas cruzan la frontera polaca. 

el "Schleswig Holstein"
A la misma hora, el acorazado alemán “Schleswig Holstein” bombardea el puerto de Danzig. El Gauleiter Forster declara anexionada la ciudad. A las 06;00 horas, aviones alemanes bombardean Varsovia, Cracovia, Poznanm Lodz, Katowice Tomaszow, Plock, Grudziadz, Radom, Lvov, Grodno, Brest y Terespol. Las hostilidades entre Polonia y Alemania, previsibles desde hacía tiempo, han comenzado, y con ellas, la Segunda Guerra Mundial. En un mes, las fuerzas alemanas y soviéticas conquistaron Polonia y dividieron el estado polaco.

Pese a las alianzas, Francia e Inglaterra no se mueven y Hitler seguirá pensando que Londres y París no van a intervenir por Danzig. Sin embargo, como habían permitido que la Alemania nazi destruyera el estado checoslovaco de entreguerras, Gran Bretaña y Francia habían garantizado la integridad de las fronteras de Polonia en abril de 1939. Entonces respondieron a la invasión alemana de Polonia declarándole la guerra a Alemania el 3 de septiembre. 

el 17 de septiembre el Ejército soviético hacía lo propio por la frontera oriental. Conviene recordar que esta maniobra, que apenas encontró resistencia por parte del Ejército polaco, respondía al protocolo secreto del Pacto de no agresión germano-soviético. Un acuerdo que estas dos potencias –luego enemigas– firmaron el 23 de agosto. Sin embargo, ni Londres ni París declararon la guerra a la URSS.

Así, la “intransigencia” polaca en la cuestión de Danzig será solo un pretexto más para la eliminación de Polonia. Ya en 1919 von Hindenburg había dicho que el peligro mayor para Alemania era la existencia de Polona como estado independiente, y el general Hans von Seeckt afirmaba que 
“Polonia es el problema fundamental del Este. La existencia de Polonia no se puede tolerar ni conciliar con las condiciones de vida de Alemania. Polonia debe desaparecer.”
Muchos historiadores y la opinión pública en general ven a Polonia como víctima histórica de sus poderosos vecinos, lo que en gran parte es cierto. Pero no es verdad que haya sido siempre una nación inocente, débil pero heroica, caballerosa y pacífica. Polonia, que en el pasado había sido en la edad media también una potencia imperialista, desde 1919, cuando recuperó su independencia, los sucesivos gobiernos habían sido controlados prácticamente por los militares y no habían sabido resolver los problemas económicos y políticos. 

Expansión alemana 1933-1939
Se perseguía a las minorías étnicas, en particular la alemana y la judía. Polonia dominaba en el Este las tierras habitadas por bielorrusos y ucranianos y ni había pestañeado en ocasión del desmembramiento checoslovaco e incluso había aprovechado este acto para ocupar la zona de la Silesia de Teschen (o Cieszcyn), perteneciente a Checoslovaquia con una población no mayoritariamente polaca (solo 98.000 polacos sobre un total de 240.000 habitantes).

Fuentes
http://www.educarchile.cl/
La Segunda Guerra Mundial, - Ediciones Iberoaméricanas Quorum -1986
Así Fue la Segunda Guerra Mundial - Editorial Noguer - 1972

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